Cierran periodo con minutos de silencio por violencia criminal

Minutos de silencio y testimonios de violencia criminal y de amenazas de muerte en Michoacán y Colima cerraron el año en una Cámara de Diputados que, entre recriminaciones, debió concluir abruptamente la ceremonia por el Día Internacional de los Derechos Humanos. 

Representantes del PAN y del PT contaron de los asesinatos recientes en Cotija y Zitácuaro y lamentaron la muerte del dirigente petista en Apatzingán. 

El panista Juan Manuel Hinojosa Pérez dijo que, entre los seis fallecidos en la peregrinación de la Virgen, murió Rafael Cárdenas, quien venía llegando de Estados Unidos para pasar las fiestas decembrinas. 

Vanesa López Carrillo pidió el minuto de silencio por el asesinato de Agustín Solorio Martínez, dirigente del PT en Apatzingán, y desaparecido el 5 de diciembre y cuyo cuerpo se encontró este martes en Guanajuato. “Exigimos justicia para nuestro compañero por considerar que se tuvo tiempo suficiente para encontrarlo y no fue así”. 

La también petista Mary Carmen Bernal hizo lo propio por una joven de Zitácuaro, Ángeles Esquivel, quien la madrugada del domingo fue asesinada por un elemento de tránsito municipal.

La diputada Patricia Mercado de Movimiento Ciudadano lanzó, con voz entrecortada, un SOS a la FGR y a la Secretaría de Seguridad para que le restituyan la protección a  Griselda Martínez, alcaldesa de Manzanillo, recordando que ya sufrió dos atentados y que su grupo parlamentario no fue escuchado cuando pidió apoyo para cuidar la vida del asesinado Carlos Manzo. 

Antes, legisladores se reunieron en el gran salón de San Lázaro para recordar que este 10 de diciembre es el día en que se renuevan los compromisos con los derechos humanos. Estaban ahí representantes de Naciones Unidos y los titulares de las comisiones estatales, quienes fueron testigos de uno de los más rijosos encontronazos del periodo legislativo que este miércoles concluyó. }

Magdalena Núñez (PT) dijo que el actual Estado mexicano, a diferencia de regímenes anteriores, no viola los derechos humanos de los gobernados.Anabel Acosta Islas (PVEM) se refirió al fortalecimiento que el gobierno hace de las instituciones para recuperar la confianza en el Estado. 

La oposición, sin embargo, describió otro panorama.  “México sigue siendo uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo”, señaló Paloma Domínguez (PRI). 

Juan Armando Ruiz Hernández (MC) recordó que hasta ahora nada se avanzó en las reformas presentadas en materia de discapacidad.

Pero la mayoría oficialista estalló cuando el diputado Germán Martínez (PAN) afirmó que “no hay derechos humanos con narcoterrorismo en Michoacán, impunidad para el gobernador de Sinaloa”.

Al grito de “¡Hijos de Borolas!”, legisladoras de Morena que flanqueaban a Lizbeth Domínguez en la tribuna caldearon los ánimos, obligando a los coordinadores del PAN, PVEM y Morena a solicitar el cierre anticipado de la ceremonia. “Lo que era sesión solemne se transformó en una sesión de odio y de rencor”, se quejó Ricardo Monreal.