Logo de Excélsior                                                        
Expresiones

En las cavernas de la violencia; Liliana Blum presenta su más reciente novela

Con un relato crudo sobre el bullying, la escritora mexicana invoca la mitología del golem para crear una caja de resonancia con la que explora los límites entre justicia y venganza

JUAN CARLOS TALAVERA | 11-04-2022
Ilustración: Erick Zepeda
Ilustración: Erick Zepeda

 

CIUDAD DE MÉXICO. Un relato crudo sobre el bullying, el suicidio, la justicia y la venganza. Así nació El extraño caso de Lenny Goleman, la más reciente novela de Liliana Blum (Durango, 1974), en la que cuenta la historia de Alina, una joven de secundaria que enfrenta el suicidio de su mejor amigo, quien no soportó el maltrato de sus compañeros y decidió colgarse en un árbol de su casa.

El tema del bullying también está en mis anteriores novelas, porque es algo muy cercano a mí. Digamos que sufrí bullying físico y emocional en la infancia, desde mi papá, quien era el bully más grande del mundo, un golpeador que me hizo pensar en que la escuela era un lugar más seguro”, afirma.

Así que es un tema que mis personajes viven y en esta novela se propone una solución fantástica: la creación de un golem fabricado con arcilla para enfrentar a los bullies”, dice en entrevista con Excélsior.

Dicho personaje proviene de la mitología judía y es recuperado en El Golem, de Isaac Bashevis Singer, explica Blum, el cual fue utilizado para detener el exterminio de judíos en Praga.

En el fondo quiero pensar que hay otra salida, pero en esta historia echo mano del golem, ese personaje del folclor judío que, a mediados del siglo XVI, ayudó a detener el exterminio de judíos en Praga.

Se supone que un rey decidió exterminar a los judíos, así que un rabino construyó al golem para derrotar a su ejército y, así, salvó la vida de miles de personas inocentes, detalla.

Esa leyenda, afirma Blum, hace frente a la impunidad y a la injusticia, en ese microcosmos llamado escuela, que refleja los males y los defectos de nuestro país, “aunque es cierto que el problema del bullying es algo a lo que vengo dando vueltas hace mucho”.

Y agrega: “Es cierto que tenemos leyes, pero la mayor parte de homicidios y violaciones permanecen impunes, así que está esa ira y esa impotencia de quienes vivimos en una selva en la que, si tienes suerte, no te matan, es decir, no tenemos la mínima seguridad de que se nos respete la vida y ese es el sentimiento que dispara la novela cuando Alina se entera que su mejor amigo ha muerto”, señala.

Sin embargo, en el plano terrenal, el golem de esta historia representa a quienes callan y toleran el abuso.

Me refiero a quienes nos damos cuenta del bullying y no hacemos nada, a esos alumnos que guardan silencio por el hecho de que la violencia no se cierne sobre ellos, es decir, a los tibios y a quienes sostienen la idea de dejar hacer y dejar pasar”.

Porque tal como sucede al inicio de la novela, “los bullies crecen con la certeza de que se pueden salir con la suya y, claro, más adelante los tenemos en las oficinas o a cargo de un país, haciendo guerras y masacres porque creen que el mundo está a su disposición.

 

Imagen intermedia

 

Pienso que la única solución es que esos chicos silenciosos tomen una acción para detenerlos y, en cierta forma, es lo que hace Alina: al trazar descubrir que venganza no es justicia, dos temas que, ojalá, provoquen una reflexión a quien pueda leer esta novela”, explica.

Por esa razón, Alina cuestiona a la sociedad en que vive y se pregunta si acaso sobrevivir es lo único que importa, como si hubiéramos regresado a la época de las cavernas y sólo el hecho de estar vivo es lo que importa, a costa de lo que sea.

Al respecto, Blum lamenta que pese a los avances tecnológicos y tratados filosóficos la sociedad no ha avanzado mucho.

Hay un gran número de personas que tiene tendencias más primitivas y esto que dice Alina también es parte de la indolencia, porque siempre es mejor no hacer nada, incluso cuando la estás pasando mal.

Así que, en este libro, la autora espera que los lectores puedan identificarse con uno de los tres roles posibles.

Porque en el terreno del bullying sólo hay de tres sopas: el que lo ejerce, quienes lo sufren y los que se quedan neutrales. Así que yo quisiera que en esta novela todos pudieran ver en dónde se encuentran dentro de ese espectro”, concluye la autora.

 

MOSQUITAS EN LA NUBE

La escritura es un laboratorio donde experimento con las cosas que no entiendo y que quiero entender, o que me dan miedo; es como un pequeño exorcismo”, afirma Liliana Blum, también autora de Cara de liebre, Pandora y El monstruo pentápodo.

Es una experiencia muy gozosa, equivalente a cuando estás enamorado de alguien y atraviesas esa primera fase en la que caminas entre nubes. Así me sucede con todos mis proyectos: empiezas a fantasear y ando entre nubes durante el proceso del primer borrador. Lo terrible llega con las revisiones y las ediciones. Ahí ya no me gusta el trabajo y empiezo a fantasear con nuevos proyectos”.

Y agrega: “A veces me guardo las historias y es como tener un frasco lleno de mosquitas, el cual vas llenando poco a poco, hasta que un buen día sacas algunas para cierta historia. También es mi terapia personal, porque escribo de las cosas que más me aterran y en esas historias proceso todos mis defectos, miedos y obsesiones”.

 

cva

 

*En el siguiente enlace encontrarás las noticias de Última Hora

Visita nuestra Última hora

*También checa nuestras Galerías

Visita nuestras Galerías

Conoce lo más viral en Facebook Trending 

Lee a los columnistas de Excélsior Opinión

 

 

Te recomendamos

Tags

Comparte en Redes Sociales