Guillermo Arriaga halla su voz en el cuento; presenta su más reciente libro: ‘Retorno 201’

CIUDAD DE MÉXICO. Historias de amistad, lealtad, amor, hipocresía, solidaridad, misterio y violencia, ocurridas en la Unidad Modelo de la Ciudad de México, nutren los 16 cuentos que el escritor y guionista de cine Guillermo Arriaga (1958) reúne en su libro más reciente, Retorno 201 (Alfaguara).

Es una colonia que me dio lo que necesitaba para ser escritor: historias, buenos amigos y un conocimiento de la calle, por suerte me dio la calle”, afirma en entrevista el Premio Alfaguara de Novela 2020 por Salvar el fuego.

Escritos –excepto El rostro borrado (1995) y Tarde (2021), inédito– entre 1981 y 1986, cuando tenía entre 23 y 28 años, estos textos evidencian “la pasión y el frenesí” con que Guillermo Arriaga arribó a la literatura.

Los confeccioné hace casi 40 años y me ayudaron a entender que cada historia tiene dentro de sí una estructura distinta, un lenguaje diferente; y que la creación de la perspectiva de un personaje debe venir no sólo desde el punto de vista que estás narrando, sino del lenguaje que estás utilizando y cómo se organiza la narración”, explica.

El autor de las novelas Escuadrón Guillotina,  Un dulce olor a muerte, El búfalo de la noche y El salvaje no cree que este género largo esté por encima del cuento o la obra
de teatro.

Hay que tratar cualquier género como una obra literaria y brindarle la misma pasión, entrega y cuidado. Lo primero que escribí en mi vida fueron cuatro libros de cuentos, de los cuales sólo publiqué uno, y me ayudaron a encontrar mi voz”.

El guionista de las películas Amores perros, 21 gramos, Babel y Los tres entierros de Melquiades Estrada indica que nunca ha dejado de escribir cuentos, aunque ha publicado poco.

Mi principal búsqueda es innovar en la estructura, por eso utilizo diálogos que no sabes quién los dice, distintos planos temporales y personajes que brincan de una idea a otra”, detalla.

Destaca el relato Lilly, que le parece uno de los más potentes. “Cuenta el repetido abuso sexual de una muchacha con síndrome de Down avanzado por parte de sus primos hermanos”.

Y sobre Tarde, el cuento de más reciente factura, agrega que “es el colofón de lo que venía buscando hace muchos años. Narrado sólo con sustantivos, sin adjetivos ni verbos, sólo los pronombres Él y Ella. Las palabras tienen secuencia y cadencia”.

El narrador concluye que este cuento demuestra que sigue “en una fase de experimentación, de encontrar nuevas formas de narrar; no quiero quedarme con
una sola”.

Guillermo Arriaga trabaja en una nueva novela y filmará A cielo abierto, que dirigirán sus hijos Santiago y Mariana, a partir del 15 de octubre en Coahuila.

cva

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