Toma de instalaciones de Prepa 6 divide a papás y estudiantes

CIUDAD DE MÉXICO.

Algunos padres de familia exigen a los encapuchados que mantienen bloqueada la Prepa 6 ‘Antonio Caso’, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) quitarse los pañuelos que cubren su rostro, al considerar que no son formas de manifestarse.

Al respecto, María, la madre de un estudiante de este plantel, expuso que entiende a los jóvenes, así como su necesidad de justicia, lo único que le preocupa es que, si por la mañana entraron con palos a los salones a amedrentar a los alumnos, lo repitan en la tarde.

Resaltó que no está en contra de que exijan sus derechos de la forma en que ellos saben hacerlo, porque son jóvenes y apenas están aprendiendo, pero solo pide que garanticen la seguridad de sus compañeros.

A su vez, un estudiante de quinto grado detalló que sus compañeros tienen derecho a manifestarse, sin embargo, no es la manera de hacerlo, pues se debe hacer durante las evaluaciones, además la Dirección de la Preparatoria ya está tomando cartas en el asunto, por lo que no está de acuerdo que haya paro de actividades.

Expresó que, de acuerdo con su maestro de Derecho, hacen falta denuncias, las cuales solo se hacen afuera del plantel mediante los carteles, pero que nadie va a la Dirección a denunciar, por lo que no están haciendo lo adecuado.

En su opinión, las autoridades no están tomando la situación de una manera urgente y han cometido muchas omisiones, además de que fue incorrecta la forma en que tomaron la escuela, porque no hubo asamblea ni se consultó a la comunidad estudiantil.

Un alumno de sexto grado comentó que él apoya completamente el movimiento, pues las denuncias de alguna manera deben ser escuchadas por la Dirección de la Preparatoria, pues según él no es posible que los profesores señalados por acoso sigan dando clase.

Externó su apoyo a las compañeras que supuestamente han sido víctimas y dijo que algo deben hacer ellos como estudiantes para acabar con esa situación, la cual no debería suceder en “su segundo hogar” pues de por sí la violencia está fuerte en las calles como para tener que soportarla en la escuela.