Leones hechizados, buscan la redención

Desde 1958, el equipo de Detroit carga con una pesada maldición.

Equipo de los Lions de Detroit festejando durante un juego.
Los Lions son la única franquicia en la NFC que nunca ha disputado un Super Bowl. Foto: Reuters.

Septiembre de 1958. Mientras la población de Detroit mantenía un espíritu festivo por el tercer campeonato en seis años obtenido por los Lions, una noticia está a punto de desmoronar el imperio del equipo profesional de futbol americano.

Con apenas dos juegos consumidos en el nuevo calendario y en una de las decisiones más lamentables en la historia de la National Football League (NFL),  los Lions enviaron a los Steelers de Pittsburgh, vía intercambio,  a su estelar quarterback Bobby Layne, cuatro veces All-Star y responsable de los tres campeonatos que obtuvo Detroit antes de la era del Super Bowl.

La acción de la directiva conmocionó a la población de Detroit, que había adoptado a Bobby Layne como un héroe. Layne, quien hasta ese momento era reconocido por su caballerosidad, utilizó unas poderosas palabras para maldecir a los Lions.

No volverán a ganar nada en 50 años”, fue lo último que se pudo escuchar de Bobby Layne cuando abandonó los vestidores.

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El maleficio tomó su curso. Después del intercambio, los Lions tardaron hasta 1970 en volver a llegar a los playoffs, y otras 21 temporadas para conseguir su primera victoria.

Los Lions son la única franquicia en la NFC que nunca ha disputado un Super Bowl. De 1958 a 2008, los Lions tuvieron el sexto peor porcentaje de victorias generales de todos los equipos. Además, su marca de postemporada de 1-12 en los 50 años es el peor de la NFL en ese lapso.

En la campaña 2008-09 de la NFL, la que se suponía sería la última de la maldición, los Lions se convirtieron en el primer equipo de la NFL en terminar sin victorias (0-16).

Así como es misterioso que los Lions no hayan ganado desde que Layne pronunció el hechizo, es extraño que su idiosincrasia haya dado un giro de 180 grados desde que el año pasado el exquarterback Peyton Manning junto con un par de aficionados de Detroit, realizaron una especie de exorcismo a la maldición de Bobby Layne.  Desde ese momento, los Lions tienen marca de 22-8, incluyendo el primer título divisional en 33 años y su primera final de la NFC desde 1991 que disputarán contra los 49ers.

LAS DERROTAS SON UNO DE LOS SELLOS DE MOTOR CITY

Cuando el mundo se preparaba para dar la bienvenida al 2020, una noticia pasó desapercibida para casi todo Estados Unidos, pero no para Detroit.

En 2019, las cuatro franquicias profesionales de Detroit se combinaron para 226 derrotas, la mayor cantidad en la historia para una ciudad en América del Norte.

En aquel año calendario, los Lions tuvieron récord de 3-12-1, mientras los Red Wings de la NHL acumularon una marca de 32-40 y los Tigers de MLB fueron un desastre con 114 derrotas y apenas 47 triunfos. Los Pistons de la NBA se fueron con 41-41.

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*mcam

 

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