Argentinos y mexicanos sufren para conseguir boletos

MOSCÚ.

La ansiedad por conseguir un boleto para entrar a algún partido del Mundial se percibe a simple vista entre los aficionados internacionales en Rusia. Muchos de ellos se dieron cita en el Centro de Entradas de Moscú, alrededor de las 8:00 horas de este sábado, a pesar de que el lugar abre sus puertas hasta las diez.

Desde entonces, una larga fila de personas aguardaba el momento de ingresar, esperanzados por lograr adquirir sus entradas. La mayoría eran argentinos y mexicanos que buscaban boletos para los partidos ante Islandia y Alemania, respectivamente.

Minutos antes de que el Centro abriera, una joven informó a los presentes que no contaban con boletos para ningún partido que se disputara en Moscú. Aún así, la mayoría de gente que ya había esperado por más de 45 minutos quiso mantener la esperanza y esperar a que alguien de los vendedores se lo confirmara al ingresar.

Uno de ellos es Rodrigo, aficionado argentino, quien ya contaba con boletos para los partidos, pero fue despojado de todos ellos durante una reunión con el resto de la porra en días previos. Con el ánimo destruido, Rodrigo, quien aún se encuentra tramitando un pasaporte provisional porque también le robaron sus credenciales, se formó de nuevo con una simple ilusión: poder volver a comprar entradas para los encuentros de Argentina. 

Si tienen una (entrada) me la tienen que dar a mí. Si hoy entro a la cancha, comienzo de nuevo”, mencionó, refiriéndose al duelo contra Islandia, mientras esperaba ser atendido. 

Al llegar al mostrador, la encargada le informó de lo que previamente había sido advertido. Los boletos estaban agotados. 

Después de conocer la noticia, Rodrigo no perdió el ánimo, su siguiente paso fue comenzar a buscar en la reventa, o bien en internet. “Tengo 500 dólares, pediré de 100 en 100 a mis conocidos y después veré, aunque tenga que irme mañana”, dijo. 

Del millón de turistas aproximados que fueron a la Copa del Mundo, una incierta pero vasta cantidad de ellos están lejos de presenciar un partido del torneo desde el estadio. El proceso de la FIFA para conseguirlos no ha favorecido a todos, algunos porque no tuvieron suerte, otros porque demoraron en presentar su solicitud a través de la página y algunos porque el costo quedó fuera de su presupuesto.

Con el torneo en marcha, la gente en Rusia está agotando sus últimas opciones para poder entrar a los encuentros. 

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