'Infames me dio todo'

CIUDAD DE MÉXICO, 4 de agosto.- Satisfecha y emocionada con los resultados obtenidos en su primer papel protagónico en Infames, la actriz boliviana Ximena Herrera se dice lista para realizar papeles con el mismo tipo de fuerza que el que tuvo en la teleserie de Cadenatres, donde dio vida a Lola Medina/Sara Escalante.

Para la esposa de A lex Sirvent, la producción en la que compartió créditos con Vanessa G uzmán, Lisette Morelos, Claudia Ramírez, Eréndira Ibarra, Luis Roberto G uzmán y Miguel Á ngel Muñoz, representa un gran avance en su carrera, pues le dio la oportunidad de dejar a un lado las historias clásicas, para sumergirse en el mundo de la corrupción y el poder.

“Después de trabajar en muchos proyectos, Infames es donde se me ha dado todo y ahora me da la posibilidad de ser más selectiva con los trabajos que puedan aparecer y también a nivel personal. Creo que ahora debo perseguir algo más grande, o por lo menos con la misma intensidad y complejidad de este papel.

“Infames me abrió mucho la mente para lo que deseo hacer, porque papeles como éste no abundan, por lo cual no dudaría en volver a hacer algo como esto, porque el sentimiento de estar en los foros y haber tenido la suerte de haber hecho un papel como el de Lola Medina, no tiene comparación”, indicó la actriz en entrevista telefónica.

Tan impactante ha sido este papel en su vida, que hace poco Ximena recibió ofertas de trabajo de distintos países, a los cuales ni siquiera ha llegado la producción de Epigmenio Ibarra, la cual termina transmisiones este domingo 12 de agosto a partir de las 21:00 horas por Cadenatres (Canal 28 de televisión abierta y 128 de Cablevisión y Sky).

“He recibido ofertas de trabajo de Colombia, Venezuela o Miami, lugares en donde Infames no ha llegado todavía y que no sé si la han visto por internet, pero la gente ha visto mi trabajo y distintos matices de lo que  podía dar con un personaje como Lola, y esto me llena de emoción y satisfacción”, indicó.

Fueron casi siete meses de trabajo en los cuales todo el equipo de producción invirtió hasta jornadas de más de 12 horas, las cuales, en opinión de la protagonista de la cinta Volverte a ver (2008), valieron la pena.

“Acabé muy cansada, no sólo porque grabamos escenas adelantadas, sino porque teníamos una fecha límite, teníamos que terminar y empezamos a grabar escenas sueltas, pero los horarios de trabajo eran muy fuertes.

“Veníamos trabajando de lunes a sábado desde enero y sí fue un ritmo duro al final, con mucho estrés, todos nos empezamos a poner más irritables, aunque tratamos de sacar las cosas adelante, porque queríamos cerrar con broche de oro este proyecto”, dijo entre risas.

De hecho, la carga de trabajo era tan fuerte que hasta hubo momentos de desesperación para la actriz, los cuales ahora recuerda con emoción.

“Valió la pena en todo momento el cansancio. Hubo momentos en los que estaba agotada, hasta se me cerraban los ojos estando de pie, pero lo que me mantuvo fue el personaje.

“Me inyecté vitaminas y demás, porque el cuerpo ya no me respondía normalmente. Fue una exigencia no sólo física, también mental porque había que memorizar todos los diálogos y en la producción manejaban las escenas sin cortar, entonces era una presión extra. Fue un desgaste duro, pero la retribución fue ver la reacción del público”, afirmó.

Al inicio de las grabaciones, Ximena tenía ciertos temores, pues nunca había interpretado a una mujer sexy y sin escrúpulos que utilizaba sus encantos físicos para obtener el mayor provecho posible; no obstante, a siete meses de distancia, asegura que adquirió mucha seguridad.

“Con el correr de las grabaciones, dejaba de pensar en cuanto empezaba a correr la escena, ya era Lola la que estaba en el set y no Ximena. ¡Grabé un sueño, en el que tenía sexo con dos hombres al mismo tiempo!, después hasta risa me daba y se me hacía una maravilla poder hacer ese tipo de escenas.

“Me dio mucha seguridad como persona e intérprete poder entregarme tanto a un personaje y creo que en esta profesión y en la vida, nunca terminas de conocerte y para mí fue increíble saber que puedo ir mucho más lejos”, afirmó.

Para Ximena, el apoyo de su esposo, el actor y músico A lex Sirvent, fue indispensable, de hecho fue él quien la convenció para mostrar toda su sensualidad en televisión.

“Alex es mi mayor apoyo, pero ninguno de los dos somos masoquistas y obviamente le advertía cuando venían escenas fuertes. Le comparto lo que no le incomode y en ese sentido él es el compañero más fiel porque siempre me apoyó al 100%”, aseguró.

Ahora que ya terminó las grabaciones de Infames, Ximena alista el estreno de la cinta Siete años de matrimonio y está a la espera de que le confirmen su participación en una obra de teatro, además de seguir buscando un lugar en la escena musical.

“Por ahora no quisiera volverme a encerrar en unos foros de televisión, a menos que sea algo que pueda compararse a Infames, tanto en personaje o historia. La idea es seguir haciendo música, junto con mi esposo”, finalizó.

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hch