Iglesia debe recibir a divorciados: Papa
En una audiencia, el Pontífice pidió que los católicos que se separan no reciban un trato como de excomulgados

EL VATICANO, 6 de agosto.– Los divorciados que se vuelven a casar “forman parte siempre de la Iglesia” y no deben ser tratados como excomulgados, dijo ayer el papa Francisco en vísperas del sínodo de octubre dedicado a la familia.
El Pontífice recordó que el divorcio contradice el sacramento cristiano, pero consideró que “es necesaria una fraterna y atenta acogida, en el amor y en la verdad, hacia los bautizados que establecieron una nueva relación tras el fracaso de un matrimonio sacramental”.
Esas personas “no están excomulgadas, como algunos piensan: ellas forman parte siempre de la Iglesia”, insistió Francisco durante su tradicional audiencia del miércoles en la Sala Pablo VI, provocando aplausos de los asistentes.
El Papa también cuestionó: “¿Cómo podemos pedirle a estos padres educar a los hijos en la vida cristiana si están alejados de la vida de la comunidad?”
Los más pequeños son los que más sufren (...) No se debe sumar más peso al que estos chicos ya soportan cuando están en esta situación”, subrayó.
La Iglesia, añadió, “siente el deber de discernir bien las situaciones, diferenciando entre quienes han sufrido la separación y quienes la han provocado”.
A finales de junio, Jorge Mario Bergoglio ya había mostrado su pragmatismo respecto al divorcio, considerando que en ocasiones es inevitable.
Puede incluso ser moralmente necesario, cuando se trata de proteger al esposo más frágil, o a los niños de corta edad, de las heridas más graves causadas por la intimidación y la violencia, la humillación y la explotación, y también la indiferencia”, había explicado entonces.
¡La Iglesia no tiene las puertas cerradas a nadie!”, afirmó ayer el Papa argentino.
La Iglesia actualmente predica que esos católicos no pueden recibir la comunión a menos que se abstengan de tener relaciones sexuales tras divorciarse, dado que su primer matrimonio aún es válido ante los ojos de la comunidad religiosa.
Obispos progresistas han estado buscando un cambio y Francisco ha dado indicios de que también se inclina por una posición más moderada, y que quiere que el sínodo que se realizará en octubre brinde propuestas al respecto.
Sin embargo, el Papa recomendó en marzo pasado no tener “expectativas desmedidas” respecto al resultado del sínodo sobre la familia.
El tema es especialmente espinoso en los países del sur, opuestos a cualquier cambio y enfrentados a una línea más moderna, que aspira a conseguir una cierta apertura.
El Código de Derecho Canónico
- Canon 1141: El matrimonio rato y consumado no puede ser disuelto por ningún poder humano, ni por ninguna causa fuera de la muerte.
- Canon 2384: (...) El hecho de contraer una nueva unión, aunque reconocida por la ley civil, aumenta la gravedad de la ruptura: el cónyuge casado de nuevo se halla entonces en situación de adulterio público y permanente.
- Canon 1649: Existen situaciones en que la convivencia matrimonial se hace prácticamente imposible por razones muy diversas. En tales casos, la Iglesia admite la separación física de los esposos y el fin de la cohabitación. Los esposos no cesan de ser marido y mujer delante de Dios.
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