COP26: la acción climática en una encrucijada

Nadav D. Goren * global@gimm.com.mx

El cambio climático y los desastres naturales han provocado un fuerte impacto en México, Centroamérica y en la región del Caribe, amenazando directamente la seguridad alimentaria, la salud, los sistemas de agua y los medios de vida. Al respecto, no es de extrañar que la región se haya comprometido decididamente a combatir el cambio climático, hecho que se observó recientemente durante la cumbre de jefes de Estado de la Celac, celebrada en México el mes pasado. De tal manera que la atención de la región se ha concentrado en la cumbre de la COP26, en la que líderes mundiales se reunirán para alcanzar un acuerdo o consenso sobre la acción climática. En ese marco, para lograr una reunión exitosa, los países deben acudir a la mesa de negociación dispuestos a cooperar, teniendo en cuenta los principios de equidad, así como emprender técnicas creativas en términos de resolución de problemas. En este sentido, Israel en particular está preparado para aportar su experiencia y su gran capacidad para encontrar soluciones innovadoras. 

Actualmente, el liderazgo mundial se encuentra en una encrucijada decisiva: si los países logran ponerse de acuerdo frente al objetivo de emitir cero emisiones netas para el año 2050, es probable que se evite cruzar el umbral del calentamiento global de 1.5 grados centígrados. No obstante, de no alcanzarse un acuerdo, nos enfrentaremos de manera inevitable a una gran variedad de catástrofes naturales, que podrían comprometer y poner en peligro el futuro de la humanidad, y que, en particular, se sentirán con mayor intensidad en México, Centroamérica y el Caribe. 

El objetivo de alcanzar la estabilidad climática puede llegar a ser abrumador, pero es factible. Requiere poner en marcha soluciones innovadoras y prácticas como las que ha utilizado el ecosistema israelí de tecnología climática. En ese contexto, Israel cuenta con un sector vibrante de start-ups y de fuertes tendencias de inversión, con una perspectiva enfocada en I+D, los cuales han contribuido en consolidar un ecosistema de innovación climática que incluye más de 1,200 empresas y start-ups. El hecho de que 10% de todas las nuevas empresas de alta tecnología fundadas en Israel durante el año pasado pertenezcan al ámbito de la innovación climática habla de la tendencia ascendente que está experimentando el país en el sector. Israel ofrece una amplia gama de soluciones relacionadas con el clima: en materia de agricultura ha sido pionero en el riego por goteo y en la agricultura de precisión, y en materia de gestión de agua, Israel ostenta el récord mundial con una tasa de pérdida de agua de tan sólo 3% y una tasa de reutilización de aguas residuales de hasta 90%. Además, el país es líder en materia de desalinización, almacenamiento de energía, eficiencia energética, reforestación, transporte y movilidad sostenibles, creación de sustitutos de proteínas animales y prevención en la pérdida de alimentos. 

Israel está comprometido a compartir sus conocimientos técnicos y a colaborar con otros países, para ayudarlos a alcanzar los objetivos globales de mitigación, así como a aumentar la resiliencia de los países que ya han sido afectados. Adicionalmente, esta contribución impulsará la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, centrados en la acción climática. 

Una gran variedad de países, incluido México, han expresado su deseo de que la COP26 sea un punto de inflexión que promueva entre los miembros una mayor responsabilidad climática. Mientras que tomar un rumbo distinto en las políticas es necesario, también deben implementarse soluciones prácticas e innovadoras para catalizar un cambio de manera horizontal. Es por ello que Israel sigue y seguirá siendo un socio dispuesto a contribuir en estos esfuerzos.

* Jefe de Misión adjunto,

Embajada de Israel en México acreditada ante Bahamas y Belice

global@gimm.com.mx 

clm