Fraternidad México-Japón e Hiroshima-COM

La obra fue realizada por la artista plástica y muralista internacional Adry del Rocío, considerada la mejor artista urbana del mundo, asistida por Carlos Alberto García Hernández. Hay que recordar que el muralismo mexicano es un movimiento pictórico que tuvo su origen después de la Revolución Mexicana y que adquirió una gran importancia como uno de los primeros movimientos pictóricos en América Latina en el siglo XX, rompiendo con la estética europea, buscando una auténtica identidad y raíz latina con el propósito de reivindicar un sentido estético y sociopolítico.

Paralelamente, la historia de amistad y colaboración entre el señor Hidehiko Yuzaki, gobernador de la prefectura de Hiroshima, y Carlos Padilla Becerra, presidente del Comité Olímpico Mexicano, ha generado en el entorno de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020+1 múltiples colaboraciones para que la delegación mexicana en diferentes disciplinas pueda llevar a cabo, como complemento de su preparación y fogueo internacional, campamentos en las principales ciudades, facilitando así la adaptación al ambiente, al huso horario y geografía de los juegos.

La pandemia de covid-19 generó, entre otras circunstancias, el aplazamiento de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos y es por ello que como una muestra de resiliencia la multicitada expresión pictórica se convierte en un testimonio tangible y público que evoca, a través del deporte olímpico, la amistad, sobre todo, y la cultura de la paz entre los pueblos hermanos.

Hay que subrayar la participación de empresarios japoneses de la empresa Mazda, en la cual destacan el compromiso y la pasión desplegada de personas como Minoru Alejandro Gutiérrez, los presidentes entrante y saliente de Mazda, respectivamente, Chiharu Mizutani y Takuji Iwashita, así como Víctor Hirata, presidente de la Asociación de Hiroshima en México, y, por supuesto, a la entusiasta Hiroko Tamaki, quienes han concebido y comprendido que los Juegos Olímpicos serán, a pesar de las dificultades sanitarias, sociales, políticas y económicas, que por cierto, estas últimas representan inversiones por alrededor de 13 mil millones de dólares, un escaparate necesario para la humanidad, que darán un mensaje a través de los más de 11 mil atletas de 206 países que participarán enarbolando los principales valores y principios del Movimiento Olímpico. Patrocinadores y organizadores saben del altísimo compromiso histórico que asume generar el evento que será observado por más de tres mil 800 millones de personas y en donde México, a través de sus mujeres y hombres deportistas, buscará hacer historia con un protagonismo exitoso que estimule a millones de niñas, niños y jóvenes a la práctica del deporte y la cultura física.