Limpiaparabrisas apuñala a su pareja en el centro de Tehuacán; agresor intentó huir

Una mujer fue atacada con arma blanca por su pareja sentimental en pleno centro de Tehuacán, Puebla. El agresor, quien trabaja como limpiaparabrisas, fue detenido minutos después por elementos de la Policía Municipal.

El ataque ocurrió este martes en el crucero de las calles 3 Sur y 3 Oriente, donde la pareja comenzó a discutir. Según testigos, el hombre sacó un arma blanca y lesionó a la mujer en el cuello y el tórax en al menos tres ocasiones. Tras la agresión, la víctima cayó al suelo gravemente herida, mientras el agresor huyó abordando una unidad de transporte público.

Detención inmediata y traslado de la víctima

Agentes de Tránsito que se encontraban en la zona acudieron de inmediato a auxiliar a la mujer y solicitaron una ambulancia. Gracias a la rápida intervención de testigos, quienes señalaron el vehículo en el que escapaba el agresor, la policía logró interceptar la unidad y detener al responsable, quien fue trasladado a la Dirección de Seguridad Pública y puesto a disposición de la Fiscalía General del Estado (FGE).

De acuerdo con los primeros reportes, el agresor se encontraba bajo los efectos de una sustancia tóxica al momento del ataque. La víctima permanece hospitalizada en estado grave y se espera que en las próximas horas pueda rendir su declaración ante el Ministerio Público. La carpeta de investigación ya fue abierta por tentativa de feminicidio.

Llamado a reforzar la vigilancia y prevenir la violencia

Comerciantes de la zona señalaron que el agresor es conocido por su comportamiento violento y por trabajar como limpiaparabrisas en ese crucero. Ante lo ocurrido, pidieron a las autoridades municipales supervisar de forma constante a quienes desempeñan esta actividad, especialmente para evitar que lo hagan bajo el influjo de sustancias tóxicas.

Este caso se suma a la estadística de violencia contra las mujeres en el estado de Puebla. Según el Código Penal local, el delito de tentativa de feminicidio puede alcanzar penas de hasta 40 años de prisión, dependiendo de la gravedad de las lesiones y las circunstancias del ataque.