Sin apoyos, habrá un retroceso de 30 años; advierten sobre consecuencias para la ciencia

CIUDAD DE MÉXICO.

Investigadores mexicanos agrupados en la Red ProCiencia MX expresaron su preocupación por las consecuencias que tendrá para la ciencia la desaparición de fideicomisos, cuyos recursos se integrarán al presupuesto de las instituciones sin considerar el respaldo que debieran tener los llamados proyectos transanuales.

Los fondos de ciencia dispersan al año alrededor de cinco mil millones de pesos a través de 100 convocatorias para apoyar mil 300 proyectos de los que se beneficiaban hasta cinco mil investigadores.

David Romero Camarena, presidente de la Sociedad Mexicana de Bioquímica, recordó que actualmente los fideicomisos apoyan investigaciones que debido a su complejidad no se agotan en un año fiscal como ahora ocurre a nivel mundial con el caso de los estudios para encontrar la vacuna contra el covid-19.

“La posibilidad de hacer contribuciones que sean útiles para México y para el mundo se vuelve muy débil, y volteen a ver lo que ocurre con la pandemia y con toda la prisa que tenemos para tener un resultado, estamos hablando de que la vacuna estará por acá hasta el próximo año, pese a que es una investigación rápida, pero va a llevar más de un año, esa sería la situación que podrá pasar para cualquier escenario de investigación en nuestro país”, expresó.

El también investigador del Centro de Ciencias Genómicas de la UNAM señaló que si el Senado aprueba el dictamen que le envió la Cámara de Diputados para avalar la extinción de los fideicomisos, en el caso particular de la investigación científica, se regresaría a un escenario de hace 30 años.

“Fui estudiante e investigador joven, en una época que no teníamos apoyo para la ciencia, estoy hablando de los años 80, no había fideicomisos, todo estaba disperso y había que ir como mendicante entre diferentes financiadores en varias secretarías con sistemas de evaluación de proyectos bastante rudimentarios”.

No todas las transformaciones son malas, dijo, “pero ésta de los fideicomisos me parece indeseable”.

Brenda Valderrama Blanco, presidenta de la Academia de Ciencia de Morelos, recordó que los 91 fideicomisos que se crearon al amparo de la Ley de Ciencia y Tecnología en 2002 tienen reglas de operación con comités técnicos y de administración, que son los que velan porque los procedimientos se cumplan a cabalidad.

“Se ha querido confundir a la opinión pública diciendo que los fideicomisos de ciencia eran recursos que se daban a las empresas para proyectos de innovación, pero no es así, sólo se daban a instituciones y ellas eran las garantes de esos recursos. Lo que comprueba una vez más que los fondos para investigación no son de naturaleza corruptos”, subrayó.

El dato