‘Se nos han muerto cuatro sacerdotes, dos porque no se quisieron vacunar’

El arzobispo de Tulancingo, Domingo Díaz Martínez, informó que en lo que va de la pandemia sanitaria por covid-19, cuatro sacerdotes murieron a causa de complicaciones a su salud provocadas por la cepa viral. 

De acuerdo con el sacerdote, en dos de los casos se trató de ministros de culto que no se encontraban vacunados.

“Se nos han muerto cuatro, dos porque no se quisieron vacunar. Les llegó el virus y los agotó”, informó el arzobispo tras reunirse con el presidente municipal de Tulancingo, Jorge Márquez Alvarado.

Precisó que de los cuatro fallecidos, uno se desempeñaba como sacerdote en seminario; otro era párroco en el municipio de Cuautepec de Hinojosa, otro en Epazoyucan y uno más en Pachuca.

Ante ello, Díaz Martínez llamó a la población a no relajar las medidas sanitarias para prevenir contagios e incluso dijo que la autoridad católica ha privilegiado las celebraciones por internet.

“Estamos alentando a las personas que nos sigan por Facebook o en línea”.

En el caso de los templos, señaló que su capacidad máxima actual es “del 60 por ciento con todas las medidas de sanitización a nuestro alcance”.

Pidió que la población celebre las posadas sólo en familia, y de reunirse más de dos, tomar todas las medidas preventivas para evitar contagios.