Encinas detalla diferencias entre 'verdad histórica' e informe en caso Ayotzinapa

El subsecretario de Derechos Humanos y Población de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, presentó detalles del informe sobre el caso Ayotzinapa, durante la conferencia de prensa mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional.

El subsecretario en un inicio hizo la recomendación que se lea el informe y sus anexos completos que se encuentra en forma pública en la página del gobierno federal.  

Aseguró, entre otras cosas, que el informe sobre el caso Ayotzinapa no se basa en una sola fuente, como han señalado algunos críticos, “en realidad son 13 fuentes de investigación, entre ellas la Segob, Defensa Nacional, Semar, SSPC, el Centro Nacional de Inteligencia, la Guardia Nacional, procuraduría y fiscalía del estado de Guerrero, informes del GEI, CNDH”, entre otros.   

También, dijo, se tomaron en cuenta los testimonios de 115 personas que conocen o estuvieron involucradas en los hechos.   

El funcionario detalló que la llamada ‘verdad histórica’ se sustenta en que los estudiantes acudieron a Iguala a boicotear el informe de la presidenta del DIF en ese municipio, lo cual es falso, porque su objetivo era tomar camiones y al llegar a Iguala ya había concluido este evento e incluso el festejo en la plaza central.

Señaló además que no hubo enfrentamientos con los policías municipales, sino que los uniformados agredieron a los jóvenes.

La ‘verdad histórica’ también señala que, tras esto, la policía entregó al grupo delictivo Guerreros Unidos a los estudiantes, quienes fueron ultimados e incinerados en el basurero de Cocula y sus restos depositados en bolsas de plástico vertidas en el río San Juan, lo cual, detalló Encinas no es cierto, “en ningún momento los estudiantes estuvieron juntos porque hubo un operativo que dispersó a los estudiantes en distintas regiones del perímetro de Iguala”.

“Sí hubo actos de agresión de parte del grupo Guerreros Unidos, en coordinación y complicidad con autoridades y fuerzas de seguridad del estado municipal y federal, ultimaron y desaparecieron a los estudiantes.

Finalmente, externó “hay una diferencia sustancial y de fondo, la verdad histórica se sustentó en las declaraciones obtenidas mediante tortura, fabricación de pruebas y manipulación de la escena del crimen. Nosotros no torturamos absolutamente a nadie”.        

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