Convocan a concentración; sería el 20 de noviembre en el Zócalo

CIUDAD DE MÉXICO.

“Porque la gente quiere verme, ya de una vez convoco a una gran concentración” en el zócalo de la Ciudad de México el próximo 20 de noviembre de este año, anunció el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador.

Desde Apizaco, Tlaxcala, el primer mandatario del país señaló que “para que ya no haya portazos” como el que sufrió ayer domingo en Huauchinango, Puebla, cuando un grupo de inconformes irrumpió en el evento donde se evaluaba el avance de los apoyos a damnificados por el huracán Grace, decidió que regresará a las plazas públicas el sábado 20 de noviembre de este año en el marco de un aniversario más del inicio de la Revolución Mexicana.

“Ya para el 20 de noviembre, plaza pública, vamos a comenzar en el zócalo el 20 de noviembre porque así lo pide la gente; entonces, vamos a hacer ya grandes concentraciones para que todo el que quiera llegar pueda asistir, asambleas informativas en todas las plazas de México, ya no así como estamos, para que así ya no haya portazos (...) ya de una vez convoco desde Apizaco, Tlaxcala, a una gran asamblea nacional informativa en el zócalo de la Ciudad de México”, remarcó el presidente.

Antes, en Puebla, un numeroso grupo de damnificados por el huracán Grace en Puebla burló la seguridad del acto donde este domingo se le informó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, la evaluación de los apoyos entregados a quienes resultaron afectados por el fenómeno natural registrado en agosto pasado y catalogado como uno de los más potentes al haber cruzado todo el ancho del territorio nacional.

La irrupción de los manifestantes pertenecientes a Antorcha Campesina ocurrió siete minutos después que el presidente de México tomó la palabra y cuando explicaba que, a diferencia de antes, el gobierno actual entrega los apoyos de manera directa a los damnificados cuando hay una emergencia y no a través de los dirigentes sociales, por ejemplo, de Antorcha Campesina, que se quedaban con el dinero y no llegaba a las manos de las personas que más lo requerían.

Las voces de protesta se escucharon cada vez más fuerte en el recinto ferial de Huauchinango, Puebla  —lugar donde se desarrollaba el acto— hasta que el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval González, le entregó una tarjeta al presidente de México, la leyó y fue entonces que ya con gesto molesto, el jefe del Ejecutivo federal se paró y con voz fuerte, llamó a los manifestantes a guardar silencio.

“¿Me van a permitir hablar? Hazte a un lado, a un lado, a un ladito. ¿Me van a dejar hablar, me van a respetar? Guarden silencio”, externó Löpez Obrador en medio del desorden en que se convirtió el evento.

Aún de pie y tras haber escuchado algunas quejas por no ser incluidos en el censo de damnificados, López Obrador les aseguró que se está ayudando a la gente como nunca y que los apoyos continuarán entregándose a los afectados para que mejoren viviendas, producción de cosechas y entrega de enseres.