Cierre fronterizo por covid-19 tuvo efectos devastadores en EU

CIUDAD DE MÉXICO. Pérdidas en ventas por más de mil millones de dólares sólo en los comercios de San Ysidro, en la frontera de California con México, el cierre de 200 negocios y 2 mil trabajadores despedidos, son algunos de los saldos que dejarán los casi 20 meses de restricciones al cruce terrestre debido a la pandemia de covid-19, consideró el director ejecutivo de Smart Border Coalition, Gustavo de la Fuente.

En entrevista con Excelsior confió en que con la reapertura el próximo 8 de noviembre —anunciada por la administración Biden una vez que disminuyeron los contagios y aumentó la vacunación en ambos lados de la frontera— comenzará la recuperación de la pequeña economía que son los negocios que en gran medida dependen de los compradores mexicanos en ciudades como San Ysidro, Calexico, Arizona, Douglas, El Paso, Laredo, McAllen y Brownsville.

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“Los efectos en general han sido devastadores, sobre todo para el lado americano de la frontera, estoy hablando de las ciudades que están justo en la frontera, las ciudades pequeñas en algunos casos, que realmente dependen de los compradores, de la clientela mexicana que cruza todos los días.

“Nada más citar el caso de San Ysidro, ellos dejaron de vender mil millones de dólares, ahora si multiplicas eso varias veces por el resto de las fronteras, estamos hablando de miles de millones de dólares”, subrayó. 

De la Fuente señaló que el reto que enfrentarán las autoridades de Estados Unidos, particularmente los funcionarios de Aduanas y Control Fronterizo (CBP), será lograr cruces fluidos a partir de esta segunda semana de noviembre en que miles de personas regresarán a su vida habitual, pero con medidas sanitarias que deben cumplir.

“Hay que tomar algunos factores, el primero y más importante es ¿estará preparado aduanas para recibir a tanta gente? Y ahora, obviamente, estarán revisando cartillas de vacunación o van a preguntar del tema, uno diría que son algunos segundos, pero hay que multiplicar esos segundos por miles y miles de viajeros al día, entonces puede incrementar los tiempos de cruce. Todo eso hay que tomarlo en cuenta antes de cantar victoria”, comentó.

Durante la conversación desde Washington, donde participó en un foro sobre cadenas de valor y comercio fronterizo, el empresario afirmó que este cierre fronterizo terrestre a cruces denominados no esenciales obligará a ambos países a establecer una nueva gobernanza en la región, trabajar bajo un escenario de colaboración conjunta para hacer eficiente el comercio y la movilidad a lo largo de los 3 mil kilómetros de frontera. 

Cómo vamos a gobernarnos, ¿cómo vamos a tomar decisiones de salud pública en una zona fronteriza? Tendrá que ser cada quien por su lado o trabajar de forma conjunta porque se trata de la misma mancha urbana.

“Lo que ahora debe venir es facilitar más el comercio exterior sin involucrar a tantas personas, debemos usar las tecnologías para ayudarnos a que esas mercancías crucen más rápido”, expuso.

Smart Border Coalition es una organización que se encarga de medir el movimiento económico y proponer soluciones logísticas en la franja fronteriza, entre Tijuana y San Diego.

*jci