Son 66 candidatos para presidir la CNDH, entre ellos Piedra Ibarra y Nashieli Ramírez

Son un total de 66 aspirantes a presidir la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para el periodo 2024-2029, entre ellos, Rosario Piedra Ibarra, quien busca repetir en el cargo.

El Senado tiene la facultad de elegir al titular de este organismo.

Asimismo, se registraron en la convocatoria emitida por el Senado, Nashieli Ramírez Hernández, titular de la Comisión de Derechos de la Ciudad de México; Tania Ramírez, directora de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), así como el abogado y político Jesús González Schmal, entre otros.

La lista preliminar contiene 66 nombres que enviaron sus documentos con la intención de contender por la CNDH, pero de ellos, sólo 34 entregaron los requisitos completos. La recepción de documentos fue hasta el 15 de octubre.

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La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Celeste Ascencio Ortega, informó que el 17 de octubre, las comisiones de Justicia y Derechos Humanos del Senado recibirán las preguntas de las organizaciones de la sociedad civil, que deberán responder los candidatos durante sus comparecencias.

El segundo paso, dijo, es un Parlamento Abierto, que se llevará a cabo el 22 de octubre, de 10:00 a 18:00 horas, con las distintas organizaciones de derechos humanos, para que sus opiniones sean consideradas en las deliberaciones de las comisiones.

Y una vez que se hayan desahogado las comparecencias de las candidatas, programadas para el próximo 24 de octubre, las comisiones dictaminadoras integrarán una terna de aspirantes que se presentará a la Mesa Directiva de la Cámara.

Después, a más tardar el 8 de noviembre de 2024, se publicarán los resultados del procedimiento de consulta pública en la Gaceta Parlamentaria y en el micrositio de las comisiones de Derechos Humanos y de Justicia.

Respecto a la intención de Rosario Piedra Ibarra de repetir en la presidencia de la CNDH, la senadora dejó en claro que los participantes deben tener la certeza que los y las legisladoras garantizarán un proceso transparente, limpio e imparcial, y que ella se someterá a las mismas reglas que cualquier otro participante, independientemente de que haya sido o no la presidenta de ese organismo.

JCS