¡Prohibido robar en Naranjito! Encueran a tres ratas; los obligan a correr por calles

"Prohibido robar en Naranjito". Esta fue la leyenda que tenían en un trozo de cartón colgado en su cuello tres sujetos que corrían desnudos por calles de Cantón Naranjito, provincia del Guayas, en Ecuador.

A través de las redes sociales fue compartido el video de los tres malandros, que se asegura fueron detenidos robando. Los habitantes de Guayas decidieron dar un escarmiento a estos amantes de lo ajeno, así que tomaron la justicia en sus manos.

Según medios locales, a los tres malandros, los “capturaron” en flagrancia. Ya se contaba con antecedentes de sus fechorías y tenían en jaque a la localidad. Así que con estos antecedentes no había otra salida, según señalaron, que detenerlos, despojarlos de su ropa, atarles las manos y obligarlos a correr por el circuito para exhibirlos.

Los hechos ocurrieron la noche del pasado viernes 23 de febrero. A eso de las 11:30 pm, se corrió la voz entre los habitantes de la ciudadela Assad Bucaram. 

¡Ya los capturaron!”. 

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De inmediato los habitantes del Guayas se congregaron y acordaron hacerlos correr desnudos por las calles. “¡Que los conozcan!”. “Hay que golpearlos”. Sin embargo esta opción no parecía la más adecuada.

El pasado mes de enero, las autoridades informaron que la subzona de Guayas (Zona 5) y del distrito metropolitano de Guayaquil (Zona 8) “sumaron el año pasado 3.709 muertes violentas, del total de 7.878 crímenes reportados en Ecuador. Es decir, el 47,08% de los asesinatos se ubicaron en una sola provincia”, publicó el diario local Primicias.

Las autoridades señalaron que Guayas, Los Ríos, Manabí, El Oro, Esmeraldas y Santo Domingo, eran parte de los territorios clave en para los delitos ligados al narcotráfico, el tráfico internacional de armas, “lo que las ha convertido en zonas de disputas encarnizadas, focos de terror y delitos violentos”, precisó el mismo diario. 

Pese a que los tres malandros fueron evidenciados en redes sociales, lo que pensaron los habitantes representaría una “vergüenza o pena” para estos rateros, terminó sin causar mayor efecto.

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