Mitzy Violeta Cortés: defiende la presencia de mujeres

CIUDAD DE MÉXICO.

Cuando Mitzy Violeta Cortés llegó a la universidad comenzó a nombrarse como mixteca y como indígena. Se involucró en la defensa del territorio, en la lucha por el ambiente y la presencia de las mujeres. 

Fue así que se dio cuenta de que las mujeres y las comunidades que defienden el ambiente defienden sus comunidades de manera integral. 

“No sólo luchan por su territorio, por la naturaleza. También es una lucha que se ha dado de manera histórica desde los pueblos indígenas y también se están posicionando estas demandas de género. Es una lucha que se está dando desde su ser como mujeres desde su ser indígena y ahora también como defensoras del territorio”, expresó en entrevista con Excélsior. 

Este mes, la joven de 22 años fue seleccionada en la convocatoria Embajadora por un Día, que organiza la Embajada de Reino Unido en México. 

Con ese reconocimiento, Cortés podrá conocer el trabajo diplomático de Reino Unido en materia de género y de cambio climático, y reunirse con funcionarias mexicanas dedicadas a estos temas. 

Para la egresada de ciencias políticas y administración pública, su labor la llevó a impulsar el tema climático no sólo desde una perspectiva científica, sino desde lo social: los efectos entre las comunidades. 

“La justicia climática es plantear que la responsabilidad y los efectos del cambio climático son diferenciados, una persona indígena no contamina lo mismo que alguien en Estados Unidos”, detalló. 

Para ella, la equidad y la participación son indispensables. 
“La justicia climática permite ver cómo los pueblos indígenas no están en las tomas de decisiones. Es ver la lucha desde lo social y desde los efectos de la lucha diferenciada”, insistió. 

Mitzy Violeta es parte del proyecto MILPA-UNAM, cuyo objetivo principal es posicionar dentro de la agenda pública la relevancia de la participación de las comunidades indígenas en la creación de políticas públicas respecto al cambio climático. 

“Poder visibilizar y reconocer que ya existen estas demandas y seguimos sin pensarlos en específico en estos temas”, afirmó la joven originaria de San Sebastián Tecomaxtlahuaca, Oaxaca. 

Con la embajada británica compartió experiencias, así como la importancia de las mentorías y las redes de apoyo para cuestionar y expresar dudas. 

“Esto me ha dado muchos aprendizajes, me llevo inspiración de las mujeres con las que pude platicar de cerca. Marca un antes y un después”, concluyó.