Estocada al Estado Islámico... y a los civiles

CIUDAD DE MÉXICO.

La semana pasada el presidente estadunidense, Donald Trump, anunció que habían derrotado “cien por ciento” al Estado Islámico en Siria. Después de casi cuatro años de combate a los yihadistas, la coalición internacional golpeó Baghuz, el último rincón en el que dominaba el califato, pero los costos de los meses de combate han sido muy altos y sobre todo el daño a los civiles.

En el transcurso de los seis meses de ofensiva en Baghuz, más de 630 civiles fueron asesinados, según cifras del Observatorio Sirio de Derechos Humanos. También, murieron unos mil 600 yihadistas y 750 combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias.

Pero los civiles se vieron fuertemente afectados, perdieron sus viviendas y debieron desplazarse para evitar ser víctimas de la guerra.

De acuerdo con las últimas cifras proporcionadas por la FDS, más de 66 mil personas abandonaron esta área del este de Siria desde principios de enero, incluyendo cinco mil yihadistas y 24 mil miembros de sus familias.

La batalla contra el EI ha sido uno de los principales frentes de la guerra con múltiples actores que ha devastado Siria desde hace cinco años, dejando más de 370 mil muertos.

La provincia de Idlib no es la excepción, aproximadamente 200 mil civiles sirios se han visto forzados a desplazarse de sus hogares en los últimos cinco meses debido a los ataques del régimen de Bashar al-Assad, a pesar del Acuerdo de Sochi.

Dicho acuerdo contempla que todas las armas pesadas -tanques, cañones, lanzacohetes y otras- serán recogidas para supervisión rusa y turca, y una vez que los terroristas hayan entregado todas las armas pesadas y se hallan alejado de las zonas no militares, será el turno de las instituciones del Estado sirio de reemprender sus actividades para apaciguar la zona.

Según el director de la ONG Coordinadores de Respuesta, Mohamed Hallaj, 122 mil 448 civiles han tenido que abandonar sus hogares debido al bombardeo de la artillería del régimen sirio a zonas pobladas en el sur de la ciudad de Idlib y el norte de Hama desde el 17 de septiembre de 2018, día en el que se firmó el acuerdo sobre Idlib en la ciudad rusa de Sochi entre Rusia y Turquía.

La causa de los desplazamientos es el aumento de los bombardeos”, dijo Hallaj a la Agencia Anadolu.

Las condiciones de los civiles en campos de refugio también son preocupantes. No hay información clara al respecto y a principios de este mes, estadunidenses negaron el acceso al campamento de refugiados de Rukban a representantes de Rusia, Siria y varias organizaciones internacionales en la zona de Al Tanf.

Los representantes pretendían revisar la situación en el campo de refugiados Rukban.

La Organización Mundial de la Salud afirmó en enero pasado que unos 40 mil refugiados “atrapados” y “varados” en Rukban estaban viviendo “en condiciones deplorables”.

DECLARAN DERROTA

La victoria anunciada por Trump sobre el EI en Siria marca la caída territorial del califato autoproclamado en 2014 por la organización yihadista en Siria e Irak. El EI fue derrotado en diciembre de 2017 en Irak.

Sin embargo, los ataques no han cedido. El EI dio muestra el pasado martes de que aún quiere mantener las armas en alto. Reivindicó el primer atentado contra las fuerzas kurdas que expulsaron a los radicales de su último reducto en el este de Siria, la localidad de Al Baguz. El ataque tuvo lugar en la localidad de Manbech y dejó siete muertos en las filas de las Fuerzas de Siria Democrática (FDS).

Los extremistas buscan regresar al frente y reclamar su presencia después de haber perdido sus dominios territoriales a manos de las FDS”, advirtió Shervan Darwish, un portavoz del Consejo Militar de Manbech.

La coalición internacional liderada por Estados Unidos que lucha contra los yihadistas en Siria y en Irak reconoció el jueves la muerte de mil 257 civiles en los bombardeos aéreos desde 2014.