Arizona, el bastión de Trump, podría ser gobernado por hijo de mexicanos

CIUDAD DE MÉXICO.

David García, candidato a gobernador en Arizona, habla en una convención demócrata para asegurar su nominación al estado fronterizo.

En 2016, el estado fronterizo de Arizona, Estados Unidos, se entregó por completo a Donald Trump en las elecciones presidenciales. Dos años después, un profesor de origen mexicano, quiere propinarle una dolorosa lección al actual ocupante de la Casa Blanca convirtiéndose en gobernador de un estado clave para la construcción del muro fronterizo.

David García, profesor y veterano del Ejército, ganó la votación en el Partido Demócrata para enfrentarse al gobernador republicano Doug Ducey y ganar la gubernatura del estado colindante con México.

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García tenía como competidor dentro de su partido al legislador Steve Farley. Pero los operadores demócratas y republicanos ya sabían que García ganaría; incluso, grupos conservadores ya habían gastado millones de dólares en guerra sucia, atacándolo por ser supuestamente débil en temas migratorios.

La elección a gobernador pondrá a prueba el generoso fondo económico de la campaña del republicano Doug Ducey, quien podría llegar a disponer de hasta 9 millones de dólares, entregados principalmente de industrias que se benefician de una fuerte política antiinmigrante. Es un fuerte rival, pero tiene una debilidad: los bajos salarios que reciben los maestros del estado.

"La gente está realmente molesta por la actual política de educación en Arizona y eso sucede tanto entre demócratas como republicanos", contó una fuente en el Partido Demócrata. "Pero eso no se acerca ni un poco a lo que significa competir con el dinero que tiene Ducey".

David García, por el contrario, está respaldado por grupos no tan poderosos económicamente, pero que buscarán movilizar el voto latino. La Asociación Nacional por la Educación, la Fundación Victoria Latina, Veteranos Votando y otros grupos progresistas buscarán entusiasmar a los latinos, aunque este segmento no se caracterizó en votaciones intermedias pasadas por tener un gran peso en Arizona.

La apuesta del político de origen mexicano es la educación: mejores salarios para los maestros y más fondos para planteles públicos. Si David García gana, será el segundo gobernador latino en la historia de Arizona, solo detrás de Raúl Castro - ninguna relación con la familia cubana - que administró el estado entre 1974 y 1977.

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