La 39 FILIJ fue una feria funcional, pero desangelada

CIUDAD DE MÉXICO.

Aunque la edición 39 de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ) fue “buena”, exhibió deficiencias en su organización y logística, y adoleció de un programa más profesional, dice a Excélsior el escritor Antonio Malpica.

A esto se suma la disminución de público, fallas en su difusión, la falta de más autores internacionales y la ausencia de un programa que apostara a la promoción de la lectura, lo que deja una 39 FILIJ desangelada, reconoce el autor que este año fungió como embajador de la FILIJ, figura que desaparecería, ya que hasta el momento no se ha propuesto ningún candidato para 2020.

¿Cómo definiría a la 39 FILIJ? “Tratando de ser muy objetivo, creo que en general está bien. Por encimita, no se nota algo que brinque demasiado o digno de preocuparse, pese a las señales que tuvimos en su momento. Mi punto es que la feria, lo que a mí me tocó como autor y visitante, estuvo bien.

Sin embargo, luego matiza: “Creo que cuando nos fuimos al Parque Bicentenario, de 2016 a 2018, la FILIJ estaba muy bien, así que fue un retroceso volver al Centro Nacional de las Artes, ya que se está condenando a lo mismo que teníamos antes, cuando se desbordó de gente y tuvimos que irnos; en el Bicentenario la feria funcionó a su máxima capacidad”.

¿Dónde estuvieron las fallas? “Me da la impresión, sin estar seguro, que en donde hay asuntos a cuidar es en el contenido, es decir, toda la parte de producción parece que funcionó bien, aunque lo digo entre comillas, porque igual se les cayó un arco a media feria”.

“Y aunque cualquiera diría que no vale la pena hacer ruido por eso, fue una suerte que haya ocurrido entre semana y cuando no había gente”, añadió.

¿Qué más observaría? “Por ejemplo, sacar un programa sin horarios, que después se fue corrigiendo, pero habla de un descuido que tiene que ver con haber hecho la feria al vapor; yo creo que son cosas que no pasan si preparas la feria con tiempo”.

¿Y sobre el contenido? “No estuve tan metido en eso, pero de pronto se sintió que fallaron en la profesionalización (del programa). Me da la impresión de que hubieran podido tener más gente profesional y armar mesas mejor preparadas y pensadas, con gente verdaderamente profesional en su campo. Ya veremos qué piensan los expositores de las ventas y de la afluencia

UNA FERIA MENOR

Malpica también se refirió al tema presupuestal destinado a la 39 FILIJ.

“Tendría que ser por lo menos el mismo (monto) de las administraciones pasadas, pero en torno a los recortes, al parecer, no podemos hacer nada al respecto.

¿Cómo definiría esta edición? “En términos generales, es una feria bien hecha, pero le falta ángel; es una feria funcional, hecha por funcionarios, pero está un poco desangelada en el sentido del contenido”.

¿Por qué? “Porque no basta poner mucha música por todos lados, sino haber hecho una curaduría más ingeniosa y cariñosa de toda la FILIJ. Recordemos que desde que planearon la imagen de la feria, no fue encargada a un ilustrador, como siempre... todo esto se fue sumando para hacer una feria que funciona, pero no es la que estábamos acostumbrados a tener”.

¿Mejorará la feria? “No sé si la FILIJ va para abajo, pero es claro que esta feria es menor a la del año pasado. por ejemplo, en la afluencia de gente, pero también en ese sentimiento de satisfacción, de haber estado en una feria propositiva que apostara a la promoción de la lectura, porque todo esto se hace para incitar a los niños a la lectura y no estoy tan seguro de que en general (las actividades) hayan estado pensados en ese sentido”.

¿Le gustó la idea de las dos sedes? “Entre más ferias infantiles y juveniles haya, siempre es mejor, pero se podrían realizar en fechas distintas”.

¿Cómo vio FILIJ Mérida? “Es bastante menor a ésta, no tiene la magnitud; la están haciendo con cariño y no lo discutiría, pues resolvieron bastante bien las cosas porque Rafael Morcillo tiene mucha cancha. Estuvo bien resuelto, pero sí es una feria menor, en el sentido de la afluencia. No creo que esté convocando a todo el público del sureste, al menos en esta primera edición me dio esa impresión”.

¿Alguna sugerencia para 2020? “Buscar otro espacio público para la FILIJ, porque su salida del Cenart no fue un capricho de nadie, y empezar la organización de la feria con el tiempo que merece.

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