Investigador dona increíble archivo sobre danza a la UNAM

CIUDAD DE MÉXICO

¿Por qué en México es tan importante bailar? ¿Por qué somos un país de danzantes? ¿Por qué bailar se convierte en una expresión inequívoca de nuestra historia y de nuestra manera de ser? Éstas son algunas preguntas para las que aún no ha encontrado respuesta el escritor e investigador Alberto Dallal (1936), tras 40 años de ejercer la crítica de danza.

La investigación es una acción de seres obsesivos. Volverse fanático de una ciencia o de un arte es una acción quijotesca de búsqueda que impone serenidad constante, ininterrumpida”, comentó ayer el creador de uno de los acervos de danza más importantes del país, dos mil expedientes que ha donado a la UNAM para que sean organizados, catalogados y abiertos al público.

Me convertí en un fanático y en un vicioso de la historia del país al ingresar a la Escuela Nacional Preparatoria de San Ildefonso. Pronto empecé la investigación especializada en danza. Así abracé una religión de la que ya no pude desprenderme”, confesó antes de la firma del convenio que oficializó la donación al Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE).

El máximo historiador de esta disciplina entregó, según la doctora Clara Ramírez, dos mil expedientes que representan el mismo número de temas abordados por el experto, fotografías en blanco y negro y a color, diapositivas, 500 videocasetes y 30 películas sobre danza, que repasan las últimas cuatro décadas de este quehacer.

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La directora del Archivo Histórico de la UNAM dijo que, tras un proceso de limpieza y catalogación, esperan que a finales de este año se pueda consultar este fondo que recibieron en agosto de 2018.

Dallal comentó por qué decidió compartir su colección: “Preparo la salida de este mundo, tengo 82 años y no quiero estar cuidando propiedades; ya me sirvió y ahora quiero compartirlo con las nuevas generaciones.

Ojalá esto sirva de ejemplo para que en los estados comiencen a integrar archivos”. Entre broma y verdad, el también prosista advirtió que “hay algunos materiales, documentos, muy personales, muy secretos, que forman parte de la vida universitaria o nacional, que requerirán de permiso especial para ser consultados. Deberán tener cuidado con mis materiales pornográficos o non sanctos. Espero sean lo suficientemente discretos”.

Dijo que hay joyas en su archivo, como fotografías dedicadas, textos de bailarinas y coreógrafas, y un programa que le regaló el crítico Justino Fernández. “Los mexicanos practicamos, desde hace siglos, todos los géneros de danza conocidos en el mundo. Lo que nos hace hermanos de países legendarios como China y la India”.

Para Evoé Sotelo, directora de Danza-UNAM, con la donación de este acervo comienza un nuevo momento para la danza latinoamericana. “Dallal es una figura vital para conocer la historia y el desarrollo del movimiento dancístico en México. Es el investigador que ha documentado de una manera más amplia esta disciplina.

Ha decidido aportar toda su investigación; está compartiendo toda su historia”.

Finalmente, Dallal agregó que hoy no le hace falta nada a la danza. “Le hace falta a los políticos y a la gente que se pongan a bailar, los veo muy flojos; después de bailar a fondo y a toda madre se resuelven muchos problemas”.

emb