Blog 'Siglo en la brisa', un viaje por la escritura

Foto: Cortesía Fernando Fernández / Fotoarte: Horacio Sierra

CIUDAD DE MÉXICO. Un espacio de entretenimiento, una escuela de escritura, un recreo para las aficiones editoriales, un viaje de escritura. Esto ha significado para el poeta y editor Fernando Fernández (1964) el blog Siglo en la brisa, que fundó a principios de 2010.

Mi idea era crear un cuaderno en línea donde pudiera publicar una vez por semana artículos, fotos, poemas propios y ajenos, fragmentos de mis colaboraciones en otros espacios; siempre conforme a mi deseo y en la más completa libertad”, comenta en entrevista con Excélsior.

El ensayista explica que bautizó el blog con la frase “siglo en la brisa”, que proviene de un verso del poeta Gerardo Deniz. “Más allá de su significado en el poema del que forma parte, el ‘siglo’ de esa frase, me gusta pensar, se refiere a la cultura en general y, con ella, a todo lo que engloba: la poesía, la historia, la filología, el cine, la arquitectura, la pintura, la fotografía, la música, la botánica…

Por su parte, la ‘brisa’ alude al internet: la manera en que toda esa cultura, con su peso de siglos, aparece suspendida en una virtualidad que aparenta ser tan sutil como el aire que sopla al lado del mar”, agrega.

El egresado de Lengua y Literaturas Hispánicas de la UNAM detalla que esta iniciativa “responde a lo que traigo en la cabeza esa semana, lo que estoy viendo o leyendo, lo que ha llamado mi atención o me ha sorprendido, mi visión del lugar a donde me he transportado o lo que espero de aquel al que deseo llegar.

En el sentido verdadero del término, es un ‘cuaderno de bitácora’; esto es, el libro ‘donde se apunta el rumbo, la velocidad, las maniobras y demás accidentes de navegación’, como define el diccionario; y eso aunque no siempre me mueva de mi lugar”, añade.

Tras sus 11 años de vida, Siglo en la brisa ha publicado más de 500 entregas; 36 de las cuales, las más representativas, fueron seleccionadas para integrar el libro Viaje alrededor de mi escritorio que, a invitación del editor Juan Luis Bonilla y del escritor y crítico literario Adolfo Castañón, con un épilogo de este último, acaba de publicar Bonilla Artigas Editores en su colección Las Semanas del Jardín.

El extitular de la Dirección General de Publicaciones de Conaculta destaca que este blog ha sido un espacio de entretenimiento y una escuela. “Para empezar, ha sido un recreo para mis aficiones editoriales. He sido editor por mucho tiempo y encuentro ese trabajo, en especial si no es obligatorio y puedo hacer que rijan en él mi gusto y mis criterios, sumamente gozoso.

Ha sido también una escuela de escritura. Once años después, estoy seguro, escribo con más soltura y mayor seguridad. El acto de escribir ha sido siempre placentero para mí y hacerlo todas las semanas, en una página diseñada por mí mismo, a mi gusto y conveniencia, ha supuesto la parte más feliz de mi relación con mi blog”, indica.

Detalla que apostó por internet por la libertad absoluta que supone la red. “Publico lo que me interesa, a la hora que quiero y en el tono en que me parece mejor; no importa si el contenido es extenso o no, profundo o superficial. No estoy sujeto más que a mi propio albedrío.

Naturalmente, escojo los temas que pueden interesarle a alguien más que a mí; pero no es eso lo que define lo que decido publicar. Si a alguien le interesa, bien; si no, eso no me quita el sueño”, aclara.

El fundador y director, en los años 90, de las revistas culturales Milenio y Viceversa señala que el título del libro surgió de una de las entregas.

Un día se me ocurrió describir todo aquello que habita en mi escritorio y, por lo tanto, acompaña mis horas de trabajo. No lo que va y viene, como libros o papeles de cualquier género, sino lo que está siempre encima de él: una pequeña escultura de Yázpik, un platito de servicio de café del hotel donde mis padres pasaron la primera noche de su luna de miel, un pequeño elefante de madera, etcétera.

Llamé a ese post Viaje alrededor de mi escritorio, haciendo un guiño al célebre relato de Xavier de Maistre”, concluye.

REABRE INAH ZONAS CERRO DE LA ESTRELLA Y CACAXTLA

La próxima semana reabrirán las zonas arqueológicas Cerro de la Estrella, en Ciudad de México, y Cacaxtla-Xochitécatl, en Tlaxcala, informó el INAH en un comunicado.

Cerro de la Estrella espera a sus visitantes a partir del 8 de junio, de martes a domingo, de 8:00 a 16:00 horas. El aforo permitido es de 300 personas al día, con un máximo de 50 visitantes de forma simultánea.

Y Cacaxtla-Xochitécatl abrirá el 10 de junio, de lunes a sábado, de 10:00 a 16:00 horas. Sólo 20 personas podrán acceder al Gran Basamento simultáneamente; el aforo máximo será de 100 personas por día.

-De la Redacción