Divorciadas, 4 de cada 10 parejas; la cifra se podría incrementar a causa del confinamiento

En 24 años, en la CDMX los divorcios de tipo administrativo se han incrementado 256 por ciento, de acuerdo con expertos. Foto: Mateo Reyes/Archivo

CIUDAD DE MÉXICO.

En la Ciudad de México, entre 1994 y 2018 los divorcios de tipo judicial se dispararon de 16 mil 866 a 121 mil 636, es decir, tuvieron un incremento de 721 por ciento, mientras que los de tipo administrativo aumentaron 256 por ciento, de cinco mil 436 a 13 mil 968, de acuerdo con Alejandra Macías Estrella, académica de la Facultad de derecho de la UNAM.

721 por ciento se incrementaron los divorcios de tipo judicial entre 1994 y 2018 en la Ciudad de México

Actualmente, por cada 10 matrimonios que se celebran en la capital se registran cuatro divorcios, cifra que, a decir de Macías Estrella, se podría incrementar a causa del confinamiento ocasionado por la pandemia de covid-19.

Durante la conferencia Divorcio en la Ciudad de México, destacó que la disolución del matrimonio decretada por una autoridad competente a solicitud de ambos o de uno de los cónyuges es un fenómeno que sigue en ascenso.

En la capital, explicó, la separación se divide en dos grupos: administrativo y judicial. El divorcio administrativo, dijo, debe tramitarse ante el juez del Registro Civil y para realizarse ambos cónyuges lo deben convenir, estar casados por separación de bienes, que la mujer no esté embarazada y tampoco tener hijos en común o que éstos sean mayores de edad.

En tanto, recordó que en 2008 se realizaron reformas en materia de divorcio judicial, cuyo antecedente fue el Artículo 86 de la Ley 30 del Código Civil Español, en el cual se indica que para solicitar un divorcio judicial se debe establecer un convenio con consentimiento de ambos cónyuges que puede ser presentado por los dos o por uno, pero con la aprobación del otro.

En este contexto, comentó que existen dos situaciones que pueden poner fin al divorcio: la reconciliación mientras transcurre el proceso y no haya sentencia ejecutoriada; y en caso de muerte de uno de los divorciantes.