El curioso caso de Allen Córdoba: inició con Charros y cerrará con Diablos

Allen Córdoba jugará una final de la que, sin importar el resultado, formará parte de la historia del equipo campeón. El panameño inició la temporada con los Charros de Jalisco y la terminará con los Diablos Rojos del México, justo los dos clubes que se enfrentan en la Serie del Rey 2025.

Con Jalisco disputó 60 juegos en los que brilló como primer bat: bateó para .395, conectó dos cuadrangulares, produjo 26 carreras y se robó 41 bases. Su aporte fue clave en la primera mitad del calendario, hasta que en la pausa del Juego de Estrellas se concretó su traspaso a los escarlatas. Tan reciente era el movimiento que jugó la reanudación del clásico de media temporada todavía con la gorra y el casco de Charros, aunque ya oficialmente como integrante de los Diablos.

En la capital, Córdoba ha aportado de otra manera: en 24 juegos batea para .250, con cuatro jonrones y siete robos de base, en un equipo donde la velocidad no es tan indispensable como lo era en Jalisco. Su llegada fue fundamental para cubrir la baja de Franklin Barreto, pues los Diablos recuperaron a un primer bat natural y jardinero central. A cambio, Charros se reforzó con Zac Grotz, su abridor número uno; Eduardo Vera, su cuarto abridor; Trevor Clifton, su cerrador, y Rafael Córdoba, relevista de confianza.

“Estuve ahí prácticamente la mitad de la temporada. Ese era el mensaje de Benji (Gil), llegar a la final. Me alegro por ellos de que lo consiguieran, pero ahora estoy aquí con Diablos y quiero ganar”, comentó el panameño.

Del otro lado, conoce bien lo que representa enfrentar a los Charros. “Sabemos que corren bien las bases, que no hay que darles oportunidad de llegar mucho a base porque todos corren. Sé el juego de Benji, pero va a ser una final bonita, que gane el mejor”, señaló.