Aplauden el talento

CIUDAD DE MÉXICO.

Braulio Luna, ex estrella del futbol mexicano, se dedica ahora a ver cómo otros integrantes de su familia comienzan a ser los estelares. Braulio Junior y María Isabella, hijos de Braulio, brillan con luz propia en el Torneo de la Amistad.

Estudiantes del Cumbres International School Aguascalientes, colegio anfitrión de este certamen, Braulio y María ven acción en el futbol, mismo deporte en el que brilló su padre jugando durante 16 años en Primera División.

Para mí es un orgullo poder verlos ahora aquí jugando”, dijo Luna, quien jugó para Pumas, América y Necaxa, entre otros equipos, y quien desde hace algunos años adoptó a Aguascalientes como su ciudad de residencia. “Es una satisfacción muy grande ver que les gusta así el deporte, y la pasión y la garra con la que lo juegan.”

Braulio Junior juega en el equipo varonil, categoría 2009. Su equipo inició con el pie derecho al golear 5-2 a  Highlands International School Monterrey y 7-1 a Mano Amiga Puebla. María Isabella está en la categoría 2005-2006 del futbol 9, donde empezaron con un triunfo de 3-2 ante el Instituto Cumbres Oaxaca, pero cayeron en su segundo encuentro ante Cumbres International School Aguascalientes.

Me gustan que sean competitivos, que les guste”, explicó Luna. “Obviamente, en mi casa vieron que su papá jugaba futbol, quizás por eso ahora decidieron jugar futbol, pero antes jugaban basquetbol, tenis, y la verdad yo feliz, para mí lo importante es tengan el deporte en sus vidas”.

Me encanta el Torneo de la Amistad, es la cuarta vez que vengo, ahora como parte del Colegio anfitrión, porque además de una muy buena competencia deportiva, te encuentras con una gran convivencia, y yo valoro mucho eso porque no todos los torneos son así”.

Braulio, mundialista por México en Francia 1998, conoce las inclemencias de la vida de un deportista de alto rendimiento, pero también sabe las satisfacciones que esto puede provocar.

Si mis hijos desarrollan aptitudes, y tienen el deseo de ser futbolista, o practicar en lo alto rendimiento cualquier otro deporte, claro que los voy apoyar”, explicó. “Claro que es una vida difícil, se los voy a explicar, pero yo los voy apoyar hacer lo que ellos quieran”.

Luna fue parte del comité organizador del torneo fungiendo como maestro de ceremonias en la Inauguración del evento el pasado jueves.

 

FESTEJO Y ALEGRÍA

El Torneo de la Amistad 2019 es la evidencia del poder transformador del deporte y de la unión familiar, pues en cada contienda los papás, hermanos y demás familiares de los participantes, corearon porras que previamente ensayaron para estos días de sana competencia.

Dentro de la cancha, los participantes repartieron abrazos a sus compañeros, se motivaron uno al otro y demostraron que la complicidad es vital para llevar a su equipo a ganar.

 

DESTACAN CON SU ACTUACIÓN

Al amarrar la cinta de su dobok, los niños y niñas demostraron el respeto a sus rivales, pero también sus ganas por ser los mejores. A lo largo del día, los combates desataron la adrenalina de los familiares de los pequeños, quienes apoyaron a los taekwondoínes.

El compromiso y la disciplina que los jóvenes adquieren gracias a esta arte marcial ayuda a construir mejores ciudadanos, quienes recibieron sus medallas al finalizar el día.

 

AMU

 

La ley de derechos de autor prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Excélsior sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.