Economía responsable
Esta semana el Legislativo se enfrentará a la discusión y posterior votación de la reforma hacendaria propuesta por el Ejecutivo federal, misma que se tendrá que hacer con absoluta responsabilidad y compromiso con los mexicanos. El debate ha sido intenso estos últimos ...
Esta semana el Legislativo se enfrentará a la discusión y posterior votación de la reforma hacendaria propuesta por el Ejecutivo federal, misma que se tendrá que hacer con absoluta responsabilidad y compromiso con los mexicanos.
El debate ha sido intenso estos últimos días, partidos, empresarios y asociaciones civiles han expresado su postura y opinión sobre el contenido de la misma. Por parte del Partido Acción Nacional ha habido un gran esfuerzo por hacer un llamado al gobierno federal para replantear una reforma que, desde un inicio, viene mal estructurada.
Una reforma que claramente atenta contra los ciudadanos, con impuestos que les impiden seguir asegurando su patrimonio, con el aumento de una deuda que al final terminaremos pagando los ciudadanos, con recursos recaudatorios que afectan a los de siempre y con muy poco sentido social.
Fiel a lo que el PAN siempre ha defendido, los panistas hemos sido congruentes al buscar una mejor política económica, la conservación de la estabilidad financiera, la garantía de mejores y más oportunidades para todos y la construcción de un mejor futuro para México.
Una cosa es que alguien se aventure a comprar una casa con ventanas rotas o puertas descompuestas con la promesa del dueño de una reparación y una muy distinta es comprar una casa con una estructura y cimientos débiles. Una construcción endeble, simplemente se vendrá abajo. Una reforma mal planteada, simplemente no funcionará.
Mientras el gobierno se empeñe en impulsar mayores impuestos a la población a costa de una mayor irresponsabilidad y opacidad en el gasto público, un incremento en la deuda, así como un deterioro en la red de seguridad social, la reforma hacendaria debe ser votada en contra, pues ha demostrado ser una propuesta llena de ocurrencias.
Hoy el gobierno pide más recursos sin explicar qué hará con ellos, haciendo a un lado la transparencia y la rendición de cuentas que tanto exigen los ciudadanos. Y es que desde el inicio de esta administración y ante los escándalos del mal manejo de recursos en estados y dependencias, la petición es unánime: es inminente presentar una propuesta de reforma político-electoral en forma y discutir una reforma a la ley de transparencia.
No podemos negar que lo que hasta ahora se ha debatido son elementos interesantes y esenciales para una reforma de este corte, un ejemplo es el Instituto Nacional Electoral, pero también hay que aceptar que este esfuerzo se quedará a medias si no se logra que en los estados cuenten con un órgano garante de la transparencia sólido y fuerte. Si la coacción, la compra y manejo de dinero respondiendo a intereses sigue en manos de la poca transparencia y opacidad no habrá reforma que pueda transformarse en beneficios directos para los mexicanos.
*Diputado del PAN