De miedo
Como es obligada costumbre en esta temporada hay que ver películas de suspenso, de terror y de horror. Estos géneros cinematográficos funcionan con base al factor sorpresa, de ahí que muchas producciones recientes resultan sosas y predecibles, pues sólo repiten ...
Como es obligada costumbre en esta temporada hay que ver películas de suspenso, de terror y de horror. Estos géneros cinematográficos funcionan con base al factor sorpresa, de ahí que muchas producciones recientes resultan sosas y predecibles, pues sólo repiten fórmulas probadas. Cuando un director sabe tomarnos desprevenidos hay que agradecérselo.
En esos géneros las películas se cuentan por miles, pero a continuación le comparto una lista de las más recomendables a mi juicio, de aquellas que se pueden ver varias veces y que, aunque sepamos lo que va a pasar, nos provocan ésa tan “disfrutable” sensación de desasosiego.
-La Bruja.
De muy reciente producción esta cinta llegó como bocanada de aire fresco, renovando un género muy desgastado. Aún cuando la acción se ubica en la región de las ya muy conocidas brujas de Salem, el director Robert Eggers supo contarnos una historia diferente, minimalista, oscura, en la que una familia es expulsada de su comunidad acusados de prácticas satánicas y van a dar a un bosque en el que empiezan a suceder cosas de... brujas.
-La Aldea.
A M. Night Shyamalan no se le ha vuelto a ver algo tan redondo como Sexto Sentido, pero entre lo rescatable de su filmografía está La Aldea, en la que le apuesta a usar la ignorancia y superstición actuales para recluir en un bosque a un grupo de personas cuyos “mayores” quieren mantener alejados de seres malignos. Se deja ver más de una vez.
-Sexto sentido.
La mejor película de Shyamalan con la que supo engañarnos con la historia del niño que ve gente muerta. Tiene uno de los mejores desenlaces que he visto en el género.
-Los otros.
Del realizador chileno aposentado en España, Alejandro Amenábar que, por cierto, tiene una muy dispareja filmografía. Ésta fue como su carta a los Reyes Magos, pues se la produjo Tom Cruise, quien le regaló el papel principal a la que entonces era su mujer, Nicole Kidman. Ella se luce interpretando a una mamá trastornada por el padecimiento de sus dos hijos que no pueden exponerse a la luz del día, pero Amenábar supo explotar este argumento de su autoría con elementos totalmente inesperados.
-El espinazo del diablo.
Guillermo del Toro cuenta una historia sobre un sitio en medio de la nada, alejado de la violencia de la Guerra Civil española, pero al que van a dar los hijos de los republicanos que pelean y no pueden cuidarlos. Este microcosmos, que es como una pequeña guerra, combina muertos y vivos, resentimientos, traiciones y venganzas de una manera excepcional. El reparto es impecable: Marisa Paredes, Federico Luppi y Eduardo Noriega.
