Recuerdos

Del director y actor Jean-Paul Rouve se estrena la película francesa Recuerdos (Les souvenirs, 2014). Basada en la novela homónima de David Foenkinos adaptada por Rouve, tuvo muy buena respuesta por parte del público en Francia, y se trata de una comedia familiar que retrata, de manera sencilla y cálida, las historias comunes de toda familia amorosa, con crisis generacionales, pérdidas y uno que otro resentimiento. Aunque el argumento se siente un poco disparejo, Recuerdos cumple en su función de divertir y entretener.

Se inicia en un cementerio en el que una familia despide a su patriarca. La abatida viuda y sus tres hijos varones ven llegar tarde a Romain (Mathieu Spinosi), el joven nieto que se había equivocado de cementerio y a través del cual está contada la historia.

Cayendo en algunos lugares comunes este grupo familiar tiene claramente representadas las crisis de cada generación: Madeleine (Annie Cordy), la anciana abuela, se ha quedado viuda, pero aún está fuerte, conserva su departamento y no quiere que decidan por ella; Michel (Michel Blanc), su hijo mayor y padre de Romain, transita por los altibajos de una jubilación que lo remueve y ha puesto en crisis hasta su matrimonio, se ha tornado irritable y poco paciente; Romain, de 23 años, va a la universidad, quiere ser escritor y para sostenerse trabaja como velador en un hotel. El joven tiene una complicidad particular con su abuela con la que desarrolla una amistad, pues ella encuentra en él la comprensión y empatía que los demás no saben demostrarle.

De los tres hijos, dos fingen demencia, y dejan a Michel como el único responsable de Madeleine, aunque como está en plena crisis personal sobrelleva su misión como una carga. Un día la abuela sufre una caída sin consecuencias graves y Michel decide internarla en un asilo-casa de retiro-institución-residencia, pasando sobre el descontento y resignación de ella que se ve separada de su espacio, muebles y objetos preciados, con los que ha convivido los últimos 38 años. De nuevo solo Romain parece entenderla… pero él también tiene los pendientes e inquietudes propios de su edad.

Recuerdos es una película pequeña y emotiva sin mayores pretensiones. No se profundiza demasiado en los personajes y se aleja del drama con algunos momentos de humor. Básicamente es la exploración sensible, aunque superficial, de las dificultades de tres generaciones de una misma familia para comprenderse y aceptarse de manera personal, y en su relación con el resto del grupo.

Hay algunas secuencias divertidas entre Michel y su mujer, que lo quiere, pero está desconcertada con su actitud, pero los mejores momentos corren a cargo del nieto y la abuela.

Por momentos esta premisa parece agotarse, pero los actores comparten buena química y ayudan a resolver bien la trama. Es una película que puede gustar al público mayor, pues el personaje de Madeleine invita a identificarse con ella, es convincente y la actriz la dota de una ternura particular.

Si gusta de cine europeo, sin giros de tuerca complicados y que lo deje de buen humor, esta es la película.