La maldición de la casa Winchester

Por Adrián Ruiz

Después de Predestinación los gemelos Spierig se convirtieron en promesas del suspenso, a este trabajo vino Jigsaw, cinta con la que estiraron una saga ya innecesaria, no consiguieron revitalizar el concepto, ahora se apoyan en elementos que siempre son atractivos, como una casa icónica embrujada, todo acompañado de una ganadora del Oscar, como lo es Helen Mirren, en su primera incursión en el género. Los elementos podrían ser fortuitos, pero el resultado es irregular.

Tomando como precedente la historia de la mansión Winchester, situada en California, a 50 millas de San Francisco, edificada a lo largo de 38 años y hasta 1922. El inmueble victoriano fue construido por la heredera del creador de los rifles Winchester, Sarah Winchester, quien se autoproclamó como una mujer maldita y de alguna forma los espíritus tenían contacto con ella, hecho por el cual edificó una casa caracterizada por habitaciones sin sentido y en grandes cantidades.

Acompañada de su sobrina y el hijo de ésta, Sarah se hace ayudar por un médico y un hombre de ciencia que la acompañará en eventos que no tienen explicación en su mundo. Cada habitación pudo haberse escrito con una trama sobrecogedora; sin embargo, los cineastas decidieron  irse a los lugares comunes y simplificar la leyenda de una casa que pudo haber edificado una cinta inteligente, sólo esboza algunas viñetas sobre los estragos de la venta de armas; los fantasmas se vuelven un vehículo soso para este mensaje.

Las mejores balas del filme son algunas escenas donde se le da juego al suspenso, ni sus protagonistas son capaces de salvar esta cinta que se parece a muchas otras.                                  

• DIRIGEN: Michael y Peter Spierig.
• ACTÚAN: Helen Mirren y Jason Clarke.