Barry Seal, solo en América

Por Adrián Ruiz

Barry Seal es un piloto que en un principio era muy prometedor; sin embargo, su vida se ha reducido a algunos vuelos, así como a la manutención de su familia. Con anhelos de tener nuevas alas, metafóricamente hablando, así como mayor solvencia económica, el protagonista fue reclutado por la CIA, dando así un giro de 180 grados. Acto seguido, y por circunstancias de la vida, el aviador se verá inmiscuido con el Cártel de Medellín. Asimismo, la DEA también pone el ojo en Seal para reclutarlo y la Casa Blanca tampoco se queda con los brazos cruzados.

Lo antes escrito fue un hecho verídico, pareciera que se tratara de una ficción, pero muchas veces ésta sólo es superada por la realidad. Barry Seal deambula entre la ingenuidad, la ignorancia y lo aventurero, desconoce que la mayoría de sus actividades son ilícitas, él sólo buscaba el sueño americano. Tom Cruise bordea al personaje con soltura y credibilidad, tal vez es uno de los mejores papeles del actor en años.

El filme muestra los diferentes intereses de cada entidad (CIA, DEA, cártel), usando a Seal como su conejillo de indias y chivo expiatorio, todo en medio de una dosis de thriller, acción y humor negro; en el que el protagonista será presa de su propia ambición, viéndose en un callejón sin salida. Todas las piezas corren en forma funcional y convencional.

Liman opta por presentar los hechos, tal y como ocurrieron a Seal, sin ponerse de lado de nadie, el público es al que se le da el libre albedrío para sacar sus propias conclusiones. Políticamente ambigua e incorrecta, pero endiabladamente entretenida. Tom Cruise sostiene bien el filme, contando con un guión ligero y una narrativa convencional.

• DIRIGE Doug Liman.
• Actúan Tom Cruise, Domhnall Gleeson y Jayma Mays.