Guardianes de la bahía

Inspirada en la famosa serie de TV, caracterizada por explotar el sex appeal de hombres y mujeres en trajes de baño, en medio de su vida como rescatistas, y permeada por el drama. Ahora toca el turno a la versión fílmica, en la que se utilizan los elementos de los trajes de baño, el slow motion, pero ahora salpicada por la comicidad, predominada por la vulgaridad.

En las playas de Miami, el filme presenta la vida del Mitch Buchannon, jefe de los salvavidas, quien está reclutando gente para su equipo de élite, en medio de ello llega Matt Brody, un nadador casi olímpico con dos medallas de oro, con destreza, pero con un ego y una indisciplina inconmensurables. Por ciertas circunstancias, Brody y un grupo más de gente son reclutados, en este equipo destaca un chico obeso, con todo el espíritu de entregarse en cuerpo y alma a la causa.

En medio de las discrepancias de Mitch y Matt, ambos deberán hacer una tregua para descubrir una red de contrabando que se teje en la playa de la que son vigilantes. En esta misión se hace un desfile de chistes escatológicos. La cinta se siente como un gag extendido e innecesario, así como algunos personajes que se perciben sin mucha sustancia, como el de Alexandra Daddario o Priyanka Chopra, la villana, quien luce un tanto caricaturizada. 

En cuanto a la publicitada presencia de Belinda, su papel se remite a escasos tres minutos, en los que es rescatada por Buchannon, aunque el papel no es del todo satisfactorio, puesto que la pintan como una chica fácil y con gusto por las drogas, éste puede ayudar a la rubia a escalar más peldaños en la llamada meca del cine. En términos generales, la cinta se ahoga en medio de un guión insulso y no sale del todo a flote.

Adrián Ruiz

DIRIGE

• Seth Gordon.

ACTÚAN

• Dwayne Johnson, Zac Efron y Kelly Rohrbach.