El INAI, al respecto de Pemex en el extranjero

La evolución de la Reforma Energética anidó antes y después de consumada grandes polémicas y, ahora, ha generado nuevas discusiones respecto a si servirá para amortiguar las señales de adversidad económica, en concreto, sobre los efectos del desplome de los precios internacionales del petróleo y la paridad del peso frente al dólar estadunidense, entre otros.

En diciembre del año 2015, el gobierno de México oficializó que Pemex abriría cinco gasolinerías en Houston, Texas, una medida que, al parecer, vino a acrecentar las dudas de cómo la empresa petrolera iba a vender directamente al público —en el extranjero— gasolinas a precio competitivo en Texas, cuando eso supondría perder dinero en tanto que el precio en dólares por galón en Estados Unidos es en promedio mucho más barato que en México.

Como un ciudadano promedio en cuanto a limitaciones informativas, me atrevo a reconocer que muchos no entendemos la lógica de los intercambios comerciales de dos naciones vecinas cuando en ello se suponía que Estados Unidos compraba a México otro petróleo crudo para refinarlo y luego vendérselo de nuevo con valor de gasolina.

El caso es que ahora el primero le sigue comprando al segundo petróleo crudo y simultáneamente el segundo le vende gasolina, y, lo insólito, también, le vende petróleo crudo. Tal cual.

Naturalmente, no sólo cabe sino que también resulta obligado para el gobierno explicar a la ciudadanía qué pasa con esas aparentes contradicciones, oportunidad que podría servir para exponer si con esas operaciones se justificaría, inclusive, acreditar comercialmente a Pemex en Texas aunque fuera a costo o a fondo perdido si con esa “solución temporal” se induce a los mexicanos que habitan en Texas que prefieran esa marca en beneficio del erario mexicano.

El Pleno del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) ordenó a Pemex Transformación Industrial, antes Pemex Petroquímica, buscar y entregar documentos relacionados con las gasolinerías que operan o están por operar en Houston, Texas, bajo la marca de Petróleos Mexicanos.

Lo anterior, a raíz de la solicitud de un particular por conocer entre mucha otra información, lo concerniente a los contratos suscritos para el uso de la marca Pemex en gasolinerías de Houston, Texas, Estados Unidos, nombre de los inversionistas, información sobre la planeación y generación de escenarios a futuro sobre la operación de las gasolinerías, así como también todo aquella información que precise los beneficios reportados por la apertura de las mencionadas gasolinerías en el extranjero.

Al responder Pemex comunicó la inexistencia de la información, razón por la cual el reclamante promovió el recurso de revisión ante el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales.

A todas luces emitió una respuesta carente de verdad, semanas atrás Pemex en un comunicado de prensa indicó que su director general participó en el acto con el cual comenzó operaciones la primera gasolinería en Houston Texas.

Dentro del proceso de análisis del caso en particular, se advirtió que Pemex Transformación Industrial no buscó la información en todas las unidades administrativas competentes, como lo establece la Ley Federal de Transparencia, razón por la cual, el Pleno del INAI revocó la respuesta que Petróleos Mexicanos emitió y lo obligó a realizar una búsqueda exhaustiva de todos los documentos que den cuenta de la información de interés del particular, pues a todas luces es información con la que cuenta en sus archivos.

Resoluciones como éstas cobran importancia en tanto nos hacen ver que el acceso a la información no tiene fronteras; yendo más allá, todo cuanto ocurra con Pemex y cualquiera de sus intercambios o arreglos nacionales o internacionales son, en lo general, dato público susceptible de ser conocido, compartido y cuestionado por todos.

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