Enredos con el Papa

“Las cosas andan mal. Ya hasta andamos en problemas con el Papa, ¿para qué corregirlo?”, preguntó, espontáneo, Joel Ayala, líder de la Federación Sindical de Trabajadores al Servicio del Estado. El senador del PRI dejó entrever así su desacuerdo con la reacción ...

“Las cosas andan mal. Ya hasta andamos en problemas con el Papa, ¿para qué corregirlo?”, preguntó, espontáneo, Joel Ayala, líder de la Federación Sindical de Trabajadores al Servicio del Estado.

El senador del PRI dejó entrever así su desacuerdo con la reacción de la cancillería frente a la supuesta estigmatización que de nuestro país hizo Francisco. Primero, al manifestar, en un correo electrónico personal, su preocupación por el avance del narco en su tierra natal, y hablar de la “mexicanización” de Argentina.

El tema escaló mediáticamente. Las redes sociales lo magnificaron. El gobierno mexicano se irritó y se produjo lo inédito entre dos estados que restablecieron sus relaciones apenas en 1993: una nota diplomática al Vaticano para solicitar una aclaración de las palabras del sumo pontífice.

El mismísimo titular de la SRE, José Antonio Meade declaró su “preocupación y tristeza” por la “estigmatización” que el Papa hizo, y recordó que México ha hecho “enormes esfuerzos” para enfrentar al narcotráfico.

En síntesis, se rasgó las vestiduras por instrucciones de arriba.

¿Ya se nos olvidó que en los tiempos de Pablo Escobar era común hablar de la “colombianización” de México?. No tengo registrada ninguna nota diplomática de Bogotá ni declaraciones de la cancillería de aquel país por semejante atrevimiento.

Si acaso una declaración que refleja molestia. Nada más.

El Vaticano ya le aclaró a Mariano Palacios Alcocer, embajador de México en la santa sede, que nunca fue propósito del Papa “estigmatizar” al pueblo de México y menos poner en duda el esfuerzo de que el gobierno de nuestro país realiza para hacer frente al narco.

“El vocero de la santa sede ha definido esto como un malentendido”, le dijo Palacios Alcocer a Joaquín López-Dóriga.

  • Joel Ayala había manifestado previamente al senador del PAN, Ernesto Cordero, y a este reportero, su inquietud por las elecciones intermedias que se avecinan en el país.

“Van a estar competidas”, advirtió el legislador priista, en breve charla celebrada en el Patio del Federalismo del Senado.

Esta vez Cordero reaccionó de inmediato y preguntó a Joel: “¿Para qué te preocupas si allí tienen al Partido Verde para sacarles el buey de la barranca?”.

Era una referencia clara del panista a la incondicionalidad del PVEM con el PRI y a los resultados de las encuestas que colocan al partido de Jorge Emilio González, el Chabelo del Verde, a un paso de convertirse en la tercera fuerza política del país, a costa del fracturado Partido de la Revolución Democrática.

  • Un día muy movido se prevé en el INE. Los consejeros retoman el suspendido debate sobre la utilización de los programas sociales con fines electorales o para beneficiar a alguna fuerza política. En la mira están el Partido Verde y los spots en la que se cuelga de programas y leyes aprobadas por el Congreso para presentarlas como logros propios.

El debate fue suspendido hace ocho días, luego de que ocho de los diez partidos —PAN, PRD, MC, Morena, Convergencia, PT, Encuentro Social y el Partido Humanista— abandonaran la sesión del Consejo General en protesta, dijeron, por las maniobras del consejero, Marco Baños, para sacar de la agenda la discusión del tema de la imparcialidad en el uso de los recursos públicos y los programas sociales.

Del tema hablamos con Carlos Puente, coordinador de los senadores del PVEM y representante legislativo ante el INE. Dice tener pruebas de que tanto el PAN como el PRD se han colgado de programas sociales para jalar votos. Habla de un video de la excandidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota, en el que presume los alcances del millonario programa Oportunidades; y de espectaculares del PRD “que todavía están allí” en el que hacen lo mismo con el programa Prepa Sí, que otorga 700 pesos a cada estudiante.

“¿Por qué ellos sí pueden hacerlo y el Verde no?”, pregunta Puente.

  • La panista Mariana Gómez del Campo, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores para América Latina del Senado, nos adelantó que le va a enviar una carta al presidente Peña para pedirle que se pronuncie en torno a la dolorosa situación que se vive en Venezuela y pedirle que reciba a los opositores de ese país.

Nicolás Maduro, el presidente que habla con pajaritos en los que reencarna Hugo Chávez, está convertido en un verdadero tirano. No tolera la crítica, venga de quien venga. Castiga a sus opositores. Acaba de meter a la cárcel al alcalde de Caracas, Antonio Ledezma. Hace un año lo hizo con Leopoldo López. Ve conspiraciones por todos lados. No le tiembla la mano para reprimir a sus paisanos.

Los venezolanos están solos. Ningún país del área protesta por las evidentes violaciones a los derechos humanos. Ni Brasil ni Argentina ni Colombia ni México. No quieren problemas con el sucesor de Chávez.

La senadora del PAN promueve también un punto de acuerdo a fin de que el gobierno federal se pronuncie respecto a las arbitrarias detenciones.

El texto exhorta al presidente Peña a impulsar una visita de jefes de Estado a Venezuela, en el marco de la Cumbre de las Américas y a la SRE para que promueva una reunión de cancilleres que evalúen la situación en ese país.

  • La fracción azul en el Senado está completa nuevamente. Lizette Clavel, exlíder del sindicato de sobrecargos, rindió protesta ayer. Era suplente de Luisa María Calderón. Clavel trabajó en otras tiempos con la perredista Alejandra Barrales, también exlíder del sindicato. Terminaron distanciadas. Caprichos de la vida. Hoy están juntas nuevamente, pero en escaños de distinto color.

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