Grecia avanza

El próximo día 25 habrá elecciones anticipadas en Grecia, lo cual se ha convertido en una olla de presión para algunos países europeos, desatándose toda serie de mentiras a través de los medios de comunicación para presentar la elección como casi el fin del mundo para los griegos y el euro.

Este pobre país, que gracias a los seis años de recesión y los recortes exigidos por la famosa Troika (Comisión Europea, Banco Central y el inefable Fondo Monetario Internacional) a cambio de dos rescates por 240 mil millones de euros, tiene una deuda pública por 320 mil millones de euros, equivalente a 177 por ciento de su Producto Interno Bruto.

Lo anterior ha provocado que surja una organización de izquierda denominada Syriza, cuyo dirigente, el ingeniero Alexis Tsipras, ha propuesto a sus conciudadanos reorientar la política económica y , sobre todo, renegociar la deuda con quitas porque es imposible expoliar todavía más al pueblo, ya que en estos últimos seis años de austeridad han perdido hasta 40 por ciento de nivel de vida las familias griegas de clase media, hay más de tres millones de pobres en una nación de poco más de 11 millones y el hambre se ve por todas partes, en el campo y en las principales ciudades, como Atenas. A pesar de todo esto, la llamada Troika todavía le exige más esfuerzo al pueblo griego para que reduzca el nivel de endeudamiento a 120 por ciento para el año 2020, lo cual es imposible.

Syriza se ha convertido desde hace 14 meses en la principal fuerza política del país helénico y el actual gobernante del partido conservador, el Dr. Samaras, quien ha fracasado en tres intentos de salir de la crisis, ha tenido que llamar a elecciones anticipadas, las cuales todos pronostican que las ganará Syriza.

Contra Syriza se han levantado los organismos supranacionales, los gobiernos de varios países europeos, como Alemania y Francia, señalando a Tsipras como casi un guerrillero que con su organización va a destruir a la comunidad europea. Incluso han acuñado una palabra, Grexit, para indicar la posibilidad que le atribuyen a Syriza de ganar y salirse del euro, lo cual es falso.

Toda esta propaganda apocalíptica sólo ha logrado fortalecer a Tsipras, quien lo único que ha hecho es interpretar el sentir de su pueblo, que está harto de austeridad, recortes y de perseguir la estabilidad macroeconómica como si fuera la ley suprema de las naciones.  Para los griegos lo peor no está por venir, ya les llegó. Por eso están tan preocupados los dirigentes de las otras naciones europeas, que ven derrumbarse poco a poco los pilares de su estabilidad y sus políticas neoliberales, las cuales únicamente han provocado pobreza y más pobreza.

Y así han surgido estas organizaciones, algunas de izquierda, como Podemos en España, que también está desbancando a los grandes partidos con propuestas parecidas a las griegas, o, lo que es peor, partidos de derecha, como el del Frente Nacional en Francia, de la Sra. Le Pen, que también está por desbancar tanto al Partido Socialista del gobernante Hollande, como al partido del centro del Sr. Sarkozy.

Grecia es una llamada de atención a todo el mundo, diciendo que es un pueblo que va a luchar y resistir las presiones políticas y financieras porque la mayoría de los ciudadanos no son los causantes de la corrupción, el caos y la tremenda deuda, sino los responsables son los políticos de todos los partidos tradicionales, sean de derecha, centro o izquierda, mismos que están sumidos en la corrupción y el descrédito.

La llegada de caras nuevas y limpias puede ser el inicio y la garantía de una nueva política democrática que en verdad represente los intereses de todos y no sólo los de minorías privilegiadas y corruptas, las cuales tenemos en todo el mundo.

Seguro aparecerán diversas organizaciones en varios países, tipo Syriza o Podemos. Los pueblos están hartos de tanta corrupción. Grecia es el primer ejemplo de que se puede avanzar en otra dirección, más allá de la santa macroeconomía.