'Águilas'

Varios de los comentaristas sobre temas económicos, así como los analistas de los bancos internacionales, gustan de clasificar a los países por acrónimos o nombres de animales. Todos conocemos el de BRICS, mismo que se refiere a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Pues bien, en voz de un economista del banco BBVA, el señor Álvaro Ortiz Vidal-Abarca, ahora ha surgido una nueva clasificación de países, a los que ha denominado “Águilas”, o por su versión en inglés Eagles, y en ella se incluyen, además de los BRICS, a Indonesia, Turquía y México, quienes en conjunto, según él, serán responsables del crecimiento económico del mundo en 51 por ciento.

Según prevén los analistas, si a estos “Águilas” les agregamos al resto de países de la zona del Pacífico generarán 80% del crecimiento mundial, dejando ya muy atrás a Europa, que se ve cada día más lejana y vieja, sin poder resolver sus problemas e incluso con crisis, como se ha visto la semana pasada, ante la posibilidad de que Inglaterra abandone el concierto europeo gracias el enojo del primer ministro, David Cameron, por la elección del luxemburgués Jean-Claude Juncker como presidente de la Comisión Europea, decisión ante la cual Inglaterra era la única que se oponía.

Por otro lado, las tensiones en el mar del sur de la China, entre esta nación, Vietnam, Corea y Japón están crispando las relaciones, no sólo diplomáticas sino también militares. Para todos ellos se trata del control de inmensos recursos necesarios para desarrollar sus economías; pero además, de demostrar quién es quién y, sobre todo, quién es más poderoso.

Japón, después de un debate intenso, ha modificado su Constitución para permitir un rearme parcial de la nación y contar con un ejército que no sólo sirva para acciones de rescate, como hasta ahora, sino que le dé posibilidades de ampliar sus acciones en relación con el diferendo que tiene con China por unas islas que ambos países reclaman. Para muchos, este rearme japonés es un indicio de que las cosas en este campo no van por buen camino.

Paralelamente, como resultado del triunfo el mes pasado del nacionalista Partido del Pueblo en India, cuyo primer ministro es Narendra Modi, seguramente este país abrirá sus puertas a la inversión extranjera en aquellas ramas en las que hasta la fecha era imposible hacerlo.

Para este país, que sin duda es un “Águila” entre las naciones del mundo, la cuestión es ver de qué manera puede atender sus necesidades internas, entre las cuales la más angustiosa es proporcionar ocupación a cerca de 13 millones de ciudadanos que cada año están listos para entrar al mercado de trabajo. Se trata de una economía que perdió ritmo y ahora crece a 4.7%, que es muy bajo para lo que necesita, sobre todo si se toma en consideración que su país vecino, China, está creciendo casi al doble.

El discurso de principios de junio del presidente indio, Pranab Mukherjee, fue muy claro en cuanto a que están dispuestos a recibir cuanta inversión extranjera quiera llegar y así se ha visto en los últimos meses, ya que, según la información de prensa, este año han llegado más de cinco mil millones de dólares de fondos soberanos asiáticos para diversas ramas de la economía.

Otra área de inversión será la industria militar, misma donde la India gasta 50 mil millones de dólares al año para sus Fuerzas Armadas y tiene un gran potencial, no sólo como consumidor de armas, sino también como exportador en la zona.

Como vemos, hay todo un cambio estratégico en cuanto al desarrollo económico de la zona del Pacífico y a la colaboración sur-sur y, a la vez, también hay grandes tensiones porque estos crecimientos acelerados, que implican creación de numerosas clases medias con otros niveles de consumo y demanda, abren oportunidades, pero también generan presión por la escasez de algunos recursos.

Por un lado tenemos países “Águilas” con voluntad de cooperación y comercio y, por el otro, en varios de ellos hay acciones orientadas al militarismo.