“¡Ya basta!” clerical…
El obispo de Apatzingán pidió “una acción eficaz (para frenar) los levantones, secuestros, asesinatos y cobro de cuotas...”.
Si bien la creciente resistencia que la reforma hacendaria-fiscal sigue enfrentando en el Senado y las secuelas de los más recientes fenómenos climáticos, entre otros asuntos, impidieron su mejor difusión, es por demás incuestionable lo mucho de inédito que, en su forma y fondo, tiene la exigencia de seguridad y paz al gobierno que, la pasada semana, hizo pública la jerarquía católica.
Nunca antes en los últimos años, efectivamente, en la pasada década al menos, los más de 100 obispos, arzobispos y cardenales del país, cerraron filas alrededor de uno de ellos —el obispo Miguel Patiño Vázquez de Apatzingán, en este caso— para demandar a autoridades de los tres niveles de gobierno “una acción eficaz (para frenar) los levantones, secuestros, asesinatos y cobro de cuotas que afecta el bien y prosperidad de tantas personas”.
Nunca antes, tampoco, un prelado como el citado, se había atrevido a hacer público el cierre de su seminario y la reubicación de quienes en ella se preparaban para el sacerdocio, por cuestiones de inseguridad y criminalidad como las prevalecientes en esa población michoacana, y, luego, a difundir un posicionamiento en el que, entre otras cosas, sostiene que “Michoacán tiene todas las características de un Estado fallido. Los grupos criminales de Los Zetas, Nueva Generación y Caballeros Templarios se lo disputan como si fuera un botín…”.
Y más: hoy domingo, en consonancia con el reclamo de la CEM del miércoles, firmado por el cardenal Francisco Robles Ortega y el auxiliar de Puebla Eugenio Lira Rugarcía, en cuanto que presidente y secretario general del Episcopado, el arzobispo de Morelia Alberto Suárez Inda, hará pública una carta dirigida al gobernador Fausto Vallejo donde, además de saludar su restablecimiento y retorno al poder, exigirle acciones contundentes contra el crimen organizado que en la sufrida entidad, dice, “se ha recrudecido, obligando a familias enteras a emigrar por miedo e inseguridad”.
Pareciera, a la luz de las publicaciones citadas, que igual que otros muchos sectores, el clero católico finalmente estalló ante el creciente riesgo que para ellos, igual que para sus sacerdotes y fieles, representa el ahora encubierto entorno de inseguridad y violencia en que debe vivirse en amplios sectores de la sociedad.
Inédito “¡Ya basta!” clerical éste, entonces, y ante el que al menos hasta ayer, ninguna autoridad federal, estatal y/o municipal, había dicho esta boca es mía…
Asteriscos
* Otros que este fin de semana cerraron filas, en torno a su presidente Juan Pablo Castañón, en este caso, fueron los dirigentes del sector patronal, que, en el marco de su Encuentro Empresarial 2013 celebrado en Acapulco, destacaron la defensa que éste ha realizado al denunciar los riesgos que para la economía del país, representa la reforma fiscal que en los próximos días acabará de ser aprobada por el Legislativo.
Veámonos aquí mañana, con otro asunto De naturaleza política.
