La CNTE repitió la fórmula

Hay poco nuevo bajo el sol. La CNTE sigue con su política canónica de amenazas, marchas, mítines y paros, y el gobierno de Andrés Manuel López Obrador envainado en el autoelogio, mientras persisten los problemas candentes de la educación: bajo aprendizaje de los alumnos, escasa preparación de profesores, financiamiento atrofiado y una administración mediocre.

Ya ni parece noticia, sino un acto de rutina. Este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió de nuevo con los líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación para discutir lo mismo que en las dos tertulias anteriores, aunque ambas partes reconocieron avances en las pláticas. Se reunirán de nuevo el jueves 25. La CNTE insiste en sus exigencias de 100% de aumento al salario y abrogación total de la reforma educativa de Enrique Peña Nieto.

La trama principal de la sesión del 22 de abril trató sobre la reincorporación de más de 170 maestros despedidos que, según la CNTE, no han sido reinstalados. Dijo el Presidente: “Por eso nos reunimos ayer y ya se llegó al acuerdo de que se les va a recontratar, o sea, como parte de los temas, porque son asuntos que tienen que ver también con los gobiernos estatales, y estuvieron con nosotros los gobernadores (de Jalisco, Quintana Roo, Tabasco y Chiapas), que se portaron muy bien y se llegó a este acuerdo”.

El Presidente ratificó que se reunirá con los padres de los 43 de Ayotzinapa después de las elecciones, aunque no dejó claro si será nada más con ellos o permitirá que también participen sus abogados y representantes de las organizaciones de derechos humanos que los apoyan. Como es su costumbre, habló de lo bien que la hace su gobierno. Desde antes de la reunión, el Presidente elogió a la Coordinadora por la lucha que dio en contra de la reforma educativa de Enrique Peña Nieto. “Les reconocemos que fueron una vanguardia en defensa de la educación pública. Tenemos diferencias porque es normal, porque somos libres”. Pero desde la perspectiva de la CNTE, no les ha cumplido. El Presidente dijo que sus dirigentes tal vez hasta lo consideran “fresa” porque no deroga la ley de pensiones (Ley Zedillo y Ley Calderón, según él), ni desaparece la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y (los) Maestros.

Una nota de La Jornada (17 de abril, p. 15) apunta un asunto trascendente del que no encontré otra referencia. “Los maestros disidentes señalaron que López Obrador también se comprometió al otorgamiento de plazas automáticas a todos los egresados de las normales públicas del país como parte del acuerdo para el reconocimiento de la labor docente”. De ser cierta y en caso de que pudiera ponerse en práctica —que es de dudarse—, sería un triunfo importante de la CNTE, ni sus adversarios dentro del SNTE lo consiguieron. Sería no sólo la abrogación de la reforma del gobierno de Enrique Peña Nieto, sino un regreso a finales de los 70, antes del neoliberalismo.

En fin, hay poco nuevo bajo el sol. La CNTE sigue con su política canónica de amenazas, marchas, mítines y paros, y el gobierno de Andrés Manuel López Obrador envainado en el autoelogio, mientras persisten los problemas candentes de la educación: bajo aprendizaje de los alumnos, escasa preparación de profesores, financiamiento atrofiado y una administración mediocre.

De acuerdo, AMLO recibió un sistema escolar menguado y con los profesores enojados (no todos), pero, en lugar de mejorarlo, su gobierno —o desgobierno— lo entregará en peores condiciones, quizá más mal que nunca antes.

RETAZOS

El presidente Andrés Manuel López Obrador insistió el lunes en que en su gobierno los docentes no han hecho paros: “Las maestras y los maestros de México se han portado como son: educadores, responsables, honestos, buenas y buenos ciudadanos”. Que se dé una vuelta por las escuelas de Oaxaca para que observe si hay maestros y niños en las escuelas mientras él recibe a los líderes de la CNTE en su residencia. O por las serranías de Michoacán, Sinaloa y Guerrero, donde muchos maestros no asisten a sus escuelas por la violencia criminal circundante.

Padres de familia protestan porque en Baja California Sur los maestros de más de 100 escuelas están en paro indefinido. El gobernador, Víctor Manuel Castro Cosío (Morena), dice que no tiene con qué hacer frente a las demandas de los docentes.

Hace ocho días, Pascal Beltrán del Río me preguntó cuántos alumnos hay en escuelas normales. Según la SEP (a septiembre de 2023), hay 116,231 alumnos de licenciatura en las públicas y 14,489 en las privadas.

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