Engañan a 500 con cura de hidrocefalia; acusan mala praxis médica
Pacientes del INNN fueron utilizados como conejillos de Indias de un tratamiento en fase experimental
CIUDAD DE MÉXICO.
Sin saberlo, en un periodo de seis años, unos 500 pacientes del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez (INNN) fueron utilizados como conejillos de Indias, al recibir un implante quirúrgico intracerebral en fase experimental.
Rodolfo Ondarza Rovira, neurocirujano subespecialista en neurocirugía estereotáctica y funcional, afirmó que el implante del dispositivo denominado por su inventor, Julio Sotelo, exdirector del Instituto, como un “sistema de derivación ventrículo-peritoneal de flujo continuo”, ha sido relacionado con la muerte de pacientes a quienes se les sometió al procedimiento experimental, además de lesiones neurológicas permanentes e incapacitantes en enfermos víctimas del experimento.
“Al menos tenemos documentadas cerca de 500 víctimas con nombre y número de expediente, que tenían diagnóstico certero o presuncional de hidrocefalia”, dijo.
“Y lo más grave es que no existe en ninguno de estos casos, en ninguno de estos expedientes de cerca de 500 pacientes, una carta de consentimiento informado que, de acuerdo a la Ley General de Salud en su reglamento en materia de investigación, debe existir”, acotó.
En entrevista, detalló que en sí el dispositivo implantado en los pacientes con diagnóstico de hidrocefalia o que se presumía que la padecían era un tubo de un sistema no valvular de un material llamado Tygon, utilizado en ciertos procedimientos cardiovasculares, por ejemplo, en tubos venoclisis o máquinas de circulación extracorpórea.
“Pero este tipo de tubo jamás se había utilizado en el interior del cuerpo humano, mucho menos en el cerebro y, por supuesto, nunca de manera permanente”, explicó.
De acuerdo con Rodolfo Ondarza, estas cirugías se fueron realizando desde 2004 en un promedio de tres veces por semana por médicos residentes, es decir, por estudiantes, sin supervisión de un médico adscrito.
“Se hacían los fines de semana y por las noches, por varios años, con tres víctimas por semana”, expuso.
A pesar de que desde 2010 la propia Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) concluyó que existió mala praxis al permitirse el empleo de un dispositivo en fase de investigación como un recurso de atención ordinaria que ni siquiera contaba con autorización sanitaria, Julio Sotelo, quien patentó el dispositivo y figuró como director del Instituto entre 1998 y 2006, aún figura como médico con actividad asistencial en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, en la especialidad de neurología.
La hidrocefalia es la acumulación excesiva de líquido cerebroespinal, originada por la dilatación anormal de los espacios en el cerebro llamados ventrículos, que es tratada a través de sistemas autorizados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
A diferencia de estos sistemas, que funcionan si el paciente está acostado, sentado o parado, Rodolfo Ondarza indicó que el “sistema de derivación ventrículo-peritoneal de flujo continuo”, patentado por Sotelo, funciona por gravedad.
“Este tubo funciona como cuando se nos acaba la gasolina, y metemos un tubo en el tanque aspiramos y, por gravedad, baja la gasolina a un depósito. Entonces, a un paciente que esté sentado o acostado no le va funcionar; por eso es que se intervinieron a cerca de una docena de recién nacidos y se les tuvo que quitar el sistema derivativo, puesto que los recién nacidos no caminan”, reveló.
Además de Julio Sotelo autor del protocolo, Ondarza señala como responsable a la actual directora del Instituto, Teresita Corona, quien en el momento en que se implantaron los dispositivos ocupaba el puesto de jefa de enseñanza, siendo responsable de los médicos residentes.
Características del Padecimiento
- La hidrocefalia es el aumento anormal de la cantidad de líquido cefalorraquídeo en las cavidades del cerebro.
- El exceso de líquido aumenta el tamaño de las cavidades (ventrículos) y ejerce presión sobre el cerebro.
- El líquido cefalorraquídeo normalmente fluye a través de los ventrículos, baña el cerebro y la médula espinal y actúa como un amortiguador, protegiendo el cerebro y la columna de lesiones.
- Pero la presión de demasiado líquido cefalorraquídeo, asociado con la hidrocefalia, puede dañar los tejidos del cerebro y causar alteraciones de la función cerebral y síntomas como dolores de cabeza intensos.
- Aunque la hidrocefalia puede ocurrir a cualquier edad, es más común entre los niños y las personas mayores.
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