Obispo chileno acusado falta a misa

SANTIAGO, 23 de marzo.– El nuevo obispo de la ciudad chilena Osorno, Juan Barros, que asumió el sábado en medio de protestas y de una gran polémica por un presunto encubrimiento de abusos sexuales cometidos por otro sacerdote, no asistió ayer a su primera misa dominical de la Catedral San Mateo.

Según el portal SoyTemuco, unas 40 personas asistieron ayer a la eucaristía de las 10:00, hora local, misa que finalmente fue celebrada por otro sacerdote.

Barros soportó el sábado durante toda su eucaristía la protesta de cientos de personas que se apostaron en las afueras de la Catedral San Mateo y de otros tantos que lograron ingresar hasta el templo donde le gritaron “pedófilo” y “fuera”.

Al término de la ceremonia, Barros debió “escapar” por una puerta lateral de la iglesia, custodiado por guardias privados y otros sacerdotes que le acompañaron durante la misa para evitar a sus detractores, que afuera lo esperaban portando cientos de globos negros.

Barros es uno de los cuatro integrantes del Episcopado que fueron formados por Fernando Karadima, un sacerdote que fue hallado culpable en 2011 por el Vaticano de cometer abusos sexuales, y condenado a una vida de oración y penitencia y a la prohibición perpetua del ejercicio público de cualquier acto del ministerio.

El prelado emitió un comunicado el 16 de marzo en el que aseguró que “jamás” supo de los abusos que protagonizó Karadima, expárroco de la iglesia El Bosque, donde sucedieron los hechos.

Sin embargo, Juan Carlos Cruz, una de las víctimas y denunciantes de Karadima, aseguró a los periodistas que los abusos fueron presenciados por Barros y lamentó “que el papa Francisco, teniendo todos estos antecedentes, permitiera el nombramiento de Barros”.