El 23 de mayo será beatificado Romero

SAN SALVADOR, 12 de marzo.— La beatificación del asesinado arzobispo salvadoreño Óscar Romero será el 23 de mayo en un acto que lo convertirá en un referente de la Iglesia católica para unir a los fieles, anunció ayer el postulador de su causa, monseñor Vicenzo Paglia.

“El 23 de mayo de este año, el arzobispo Óscar Arnulfo Romero será proclamado beato como mártir de la iglesia universal”, declaró Paglia, presidente del Consejo Pontificio para la Familia, en rueda de prensa en San Salvador.

La ceremonia de beatificación se realizará en la plaza El Salvador del Mundo de la capital y será presidida por el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación de la Causa de los Santos, explicó Paglia, quien también estará en la ceremonia.

“Es un día no sólo de alegría, sino un día histórico para El Salvador”, exclamó por su parte el presidente Salvador Sánchez Cerén.

Paglia, quien llegó la noche del martes al país centroamericano, hizo el anuncio en la casa de gobierno junto a Sánchez Cerén, el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar, y otras autoridades.

El papa Francisco firmó el 3 de febrero el decreto que reconoció a Romero como mártir de la iglesia al ser asesinado por “odio a la fe”, con lo cual no fue necesario demostrar que realizó algún milagro para su beatificación.

El proceso de Romero, al que se oponían la derecha salvadoreña y religiosos conservadores, permaneció estancado por varios años hasta que en abril de 2013 fue desbloqueado por el actual Pontífice.

Paglia, que siempre habló con entusiasmo de Romero, dijo que no tiene sentido hablar de quienes se opusieron al proceso de beatificación del asesinado arzobispo, señaló que los santos “son para unir, nunca para dividir” y llamó a los salvadoreños unirse alrededor de su figura.

“Esta beatificación es un don extraordinario para toda la iglesia del mundo al inicio de este milenio”, consideró el arzobispo italiano.

De acuerdo con el Presidente salvadoreño, a la ceremonia de beatificación se esperan peregrinos de otros países y podrían acudir los dignatarios de las naciones latinoamericanas.

El mandatario confió en que la beatificación se convierta “en un milagro” para “unir al país” y enfrentar sus desafíos.

Ayer, ante el regocijo de los presentes, Paglia entregó a Sánchez Cerén un libro rojo que resume la causa del martirio de Romero, que tardó décadas en ser ventilada.

A su vez, el mandatario entregó a Paglia un retrato de Romero, que de inmediato mostró a los presentes.

Romero fue llamado “la voz de los sin voz” por denunciar la injusticia social y la represión.

“Cómo no reconocer que el martirio de Romero ha dado sentido y fuerza a tantas familias salvadoreñas que habían perdido a familiares y amigos a lo largo de la guerra” civil que vivió el país, cuestionó Paglia.

Monseñor Romero fue asesinado por un francotirador cuando ofrecía la comunión durante una misa en la capilla de un hospital para enfermos de cáncer en el oeste capitalino el 24 de marzo de 1980, un día después de dirigirse a los soldados en su homilía: “Les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: cesen la represión”.

El conflicto armado de 1980 a 1992 dejó en El Salvador 75 mil muertos y al menos siete mil desaparecidos.