Es un pájaro, es un avión... ¡No!, es Superman

El extraterrestre originario de Kriptón nació en las páginas de Action Comics en 1938 para convertirse en un mito de la cultura pop estadunidense

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CIUDAD DE MÉXICO, 2 de junio.- La destrucción de su mundo lo trajo al nuestro. Aquí, criado como un humano más, creció y aprendió a valorar los pequeños detalles que lo hacen único.

Quizá tiene que ver con su condición de inmigrante, extraño en un mundo hostil alejado de los ideales de su planeta de origen; quizá con la lealtad que le han inculcado desde su infancia gracias a que fue educado por dos humildes granjeros incapaces de procrear o quizá, en el último de los casos, con los poderes que ha adquirido desde su llegada a la Tierra, que le bastaron para que el mundo lo conociera como Superman.

Esos detalles, factores circunstanciales, lo han obligado a llevar una capa roja con un emblema que hoy por hoy es reconocido en cualquier rincón del planeta.

Han sido también la causa de que proteja su identidad en un afán por salvaguardar a sus más cercanos de los deseos de venganza de aquellos a quienes ha detenido para salvar al planeta. En definitiva, su vida no ha sido fácil.

Kal-El (el nombre real del superhéroe), que se dio a conocer en la Tierra en las páginas de Action Comics en abril de 1938, ha dado muestras, desde sus primeros días de existencia, del orden con el que ha manejado un poder gratuito.

Y es que pocos saben pero Clark Kent, nombre humano que adoptó el extraterrestre venido de Kriptón, no nació con poderes.

Tuvo que aprender con el tiempo que el Sol amarillo de nuestro universo le daba ciertas ventajas con las que no contaba en su planeta natal.

Ahí, el Sol rojo de aquel universo lejano, lo hacía uno más en una civilización mucho más avanzada que la nuestra, lo suficiente para que, cuando estaba a punto de explotar, Jor-El, su padre, tuviera la visión necesaria para enviarlo a un sitio que le permitiera crecer con una gran responsabilidad a cuestas.

Aquí, sus poderes —su capacidad de volar, su fuerza descomunal, una visión de rayos X y rayos caloríficos— lo convirtieron pronto en un héroe que desde niño ha luchado por salvar el planeta que lo acogió. Pero sus poderes también le han recordado a cada minuto lo diferente que es de aquellos que viven a su lado.

Criado por Jonathan y Martha Kent, a quienes considera sus padres, Clark vivió los traumas de una niñez que lo hacía diferente.

Mientras sus compañeros jugaban, él descubría la facilidad con la que podía levantar un camión. Unos luchaban con los primeros desencuentros amorosos y Clark sufría por encontrar su lugar en el mundo.

Esas transiciones, variantes según quien cuente su historia, lo convirtieron en un ser aislado, melancólico de acuerdo con J. Michael Straczynski y Shane Davis, unos de los últimos responsables de contar su historia en la saga Tierra Uno, con la que DC Comics ha reinventado buena parte del pasado de sus héroes más populares.

Aún así, con todo y las diferencias que se encuentran en su historia, algo normal para alguien más cercano a la mitología que a los registros históricos, Superman, Clark Kent o Kal-El ha coincidido siempre al anteponer la lealtad a sus principios ante sus intereses particulares o mundanos.

Fue esa ética la que en un principio lo empujó a abandonar la granja de sus padres en Kansas para buscar fortuna en Metrópolis, en donde consiguió trabajo como reportero del Daily Planet.

Ahí conoció a muchos de los personajes que forjaron los caminos que habría de seguir

El hombre de acero.

Un tipo diferente, en lucha constante consigo mismo por sentirse parte de un mundo que lo venera como a un dios, una responsabilidad que lo desangra cada vez que intenta entablar una relación sentimental de

cualquier tipo.

Y es que Clark sabe que debe hacer buen uso de sus poderes pero sufre por el precio que ha de pagar.

Quizá por eso pasó tanto tiempo para que hiciera público su romance con Lois Lane, de quien primero hablaron Jerry Siegel y Joe Shuster en Action Comics #1, el mismo número en que

Superman hacía su presentación.

Con Lois, Clark siempre tuvo coqueteos. Ambos sabían que había atracción aunque quizá por preservar la seguridad de su amada, Clark luchó por mantener todo en secreto hasta 1996 cuando en el comic Superman: The Wedding Album (1996), se confirmó que ambos habían contraído matrimonio.

Casado con Lois, Superman mejoró mucho de la personalidad ruda y agresiva con la que Siegel y Shuster lo habían descrito en sus inicios. Los enfrentamientos con distintos tipos de criminales y amenazas suavizaron de cierto modo al superhéroe que ahora ha enarbolado el idealismo y los valores morales como su código de conducta.

Y han sido precisamente esos detalles de su actitud los que han llevado al héroe a ser considerado como un icono de Estados Unidos, país desde el que se propagaron sus historias con una impresionante publicidad.

Lo mismo con libros e historietas, con películas para cine o para televisión y hasta con videojuegos.

El hijo de Kriptón ha ocupado un lugar preponderante en la cultura occidental, tan importante que incluso se contó, en 1940, del enfrentamiento que tuvo con Adolf Hitler, entonces líder del nazismo que propiciaba la Segunda Guerra Mundial.

¿La razón de usarlo como arma de propaganda? Tiene que ver, naturalmente, con los poderes que lo han definido.

Su capacidad de volar, su fuerza ilimitada y su invulnerabilidad a prácticamente todo, salvo a la kriptonita, mineral originario de su planeta natal, lo convierten en el arma más poderosa sobre la Tierra.

Los rayos caloríficos que emanan de sus ojos, su visión de rayos X y hasta un oído súper desarrollado palidecen entonces y parecen poca cosa... hasta que se topa con una máquina creada con el fin específico de destruirlo.

Se trata de Doomsday, un soldado creado con tecnología genética de Kriptón que ha desarrollado habilidades necesarias para detener al Hombre de Acero que, con un toque por demás dramático, muere en brazos de Lois Lane, su amada.

Tras el fallecimiento de aquel a quien se creía inmortal, aparecieron diversos entes que reclamaron ser su reencarnación hasta que unos meses después Kal-El regresó del más allá para culminar su misión: mantener nuestro planeta a salvo.

SU HISTORIA

Sus creadores: Jerry Siegel y Joe Shuster.

Nacimiento: Abril de 1938.

Muerte: Enero de 1993.

Resurrección: Junio de 1993.

Matrimonio: Octubre de 1996.

EN CINE

Superman, 1948.

Superman contra los hombres ratones, 1951.

Las aventuras de Superman, 1954.

Superman,  1978.

Superman II, 1980.

Superman III, 1983.

Superman IV: En busca de la paz , 1987.

Superman: El regreso, 2006.

El hombre de acero, 2013.

EN TELEVISIÓN

Aventuras de Superman, 1952.

Superman, 1975.

Superman, 1988.

Lois y Clark: Las aventuras de Superman, 1993.

  Smallville,  2001 - 2011.

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