Rosette advirtió a autoridades de construcciones en Santa Fe

La defensa del dueño de la casa de Altavista 111 dijo que su oposición a que derrumbaran la casa se debía a que no han concluido los estudios para deslindar responsabilidades

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Fotografía: Cuartoscuro/Archivo

CIUDAD DE MÉXICO.

Luis Rodolfo García González, abogado de la familia Rosette, dueños de la casa de Altavista 111 de Santa Fe, informó que no impugnarán la desición del juez de demoler el inmueble tras los deslaves regsitrados en la zona. 

Pedimos una suspensión la cual no se otorgó y no la vamos a impugnar para que no se derribe la casa. No queríamos que se derribe porque no hemos terminado los estudios de mecánica de suelo para poder continuar con el deslinde de nuestras responsabilidades.

En entrevista con Adela Micha, para Grupo Imagen Multimedia, explicó que su cliente no es el responsable de los desgajamientos del cerro, por lo que pidió no señalarlo hasta que haya un juicio justo. 

Lo que no está bien es adjudicarle a priori a la principal víctima de este deslave, el señor Rosette no es responsables, él es también víctima como todos los demás. El señor vive ahí desde hace más de 35 años, el edificó su casa en 1982 siendo que el cerro que le llamaban el cerro de la alemana porque había dos casas, la de Margarett Brahuer y la de Arturo o Carlos Rossete, en el 2002 llega una compañía Terrum a construir unos edificios”.

Detalló que el señor Rosette, advirtió por escrito el 16 de octubre del 2002, al entonces jefe de Gobierno del DF, Andrés Manuel López Obrador, al jefe delegacional, Francisco de Souza y a otras autoridades, que construir edificios en ese terreno, que ya se estaba debilitado, lo iba a debilitar más.

Advirtió que es una zona de riesgo, carente de servicios y pondría en peligro la vida y la integridad física de las personas. Además, presentó un recordatorio al no recibir respuesta y envió carta para que se le diera de que esas constructoras iban a poner en peligro la vida, el ecosistema y no tenían uso de suelo para ese tipo de obras”.

Señaló que las autoridades permitieron el desarrollo de esas construcciones en una vía pública que se llamaba Altavista. "La calle es una calle pública pero la hicieron privada cuando llegaron los constructores y desarrolladores asumieron la existencia de esta casa y seguramente tomaron las previsiones necesarias para hacer su torres  no conozco los antecedentes del otorgamiento de esos permisos".

Posteriormente a recientes fechas se inicia otra obra en ese cerro en la calle Tamaulipas 250 empieza otra obra que recorta el soporte del cerro por el lado poniente para hacer una excavación que le deja un margen al edifico afectado que es el de vista del campo 5, le quietan el soporte natural, quitan la barranca y hacen un talud de 90 grados, se utilizó materia pesada, dinamita para poder perforar, toda la ejecución de obra pudo haber llevado al deslave".

mca