Instalación de la FIL de la Ciudad de México bajo custodia
Con el acceso peatonal restringido por policías y soldados, las instalaciones del encuentro tienen un 80 por ciento de avance
CIUDAD DE MÉXICO, 15 de octubre.- En una Plaza de la Constitución aún custodiada por policías y soldados, con el paso restringido a los peatones y rodeada por una valla con pequeñas entradas, se monta la edición número 13 de la Feria Internacional del Libro de la Ciudad de México, que abrirá mañana a las 10 horas.
El encuentro librero más popular del país, que el año pasado fue visitado por un millón 200 mil personas, fue pospuesto el pasado 7 de octubre para dar prioridad al Centro de Acopio de víveres que ha sido instalado en el Zócalo capitalino en apoyo a los damnificados por las lluvias.
Pero, tras el anuncio el jueves pasado del Gobierno del Distrito Federal de que la feria que debió inaugurarse el 11 de octubre se abriría mañana y que cohabitaría con los Centros de Acopio de las Dependencias de la Administración Pública Federal, la misma noche del viernes 11 comenzó el montaje que ayer presentaba un 80 por ciento de avance, según la Secretaría de Cultura.
A la fecha, un total de 500 trabajadores de la dependencia pública y de la empresa LLyL Inmobiliaria Limpieza y Servicios, S. A, de C.V. han participado en la colocación de las estructuras necesarias para las carpas, pisos, jardines, equipo de audio y electricidad para la 13 edición de la feria que se llevará a cabo del 16 al 27 de octubre.
“Tenemos un 80 por ciento de avance. Queda pendiente lo que tarda más, los detalles. Vamos en tiempo, con todas las ganas y la fuerza de un equipo que tiene el compromiso de sacar adelante el montaje”, explicó Carolina Peña, coordinadora de Vinculación Cultural Comunitaria de la Secretaría de Cultura.
Por su parte, Alan Kirio Ramírez, gerente de LLyL Inmobiliaria Limpieza y Servicios, empresa que ganó la licitación para instalar las carpas y los pisos, los 356 stands que albergarán a 208 sellos editoriales y los sanitarios públicos, comentó ayer que entregarán todo listo hoy a las 10 de la mañana para dar paso a que entren los editores a instalar los libros.
Destacó que la instalación de las carpas y los módulos este año no perjudica el piso de la plaza, pues no se utilizaron estacas de metal para sostenerlas, sino una especie de dovelas hechas con cubos de agua de mil litros.
Ayer se avanzaba en el montaje de los foros La Casa de los Carlos y César Vallejo, en los que se celebrarán tertulias, mesas redondas, charlas y presentaciones de libros con la participación de más de 108 escritores.
Así como en la instalación del Foro Independiente, la Bebeteca, el área de los talleres, el pabellón de literatura infantil y juvenil, las carpas para cuatro cafeterías y el espacio de jardines, conformado por más de 500 árboles vivos, truenos y acacias, instalados en macetas de cimbra y acompañados de bancas hechas por cajones.
La carpa de recepción del Centro de Acopio fue reubicada en la esquina derecha de la Catedral Metropolitana, y una segunda que sirve como bodega en la esquina de Moneda y Templo Mayor. Dos grandes carpas blancas, en las que se lee Plan Marina, aún estaban instaladas ayer frente al Palacio Nacional, con una veintena de soldados.
Los capitalinos no tenían ayer acceso libre a la Plaza de la Constitución, quien quisiera entrar debía llegar por la calle 20 de Noviembre; tampoco estaban abiertas las salidas del Metro al Palacio Nacional, a la Catedral y al Zócalo, la única salida era hacia el Pasaje Zócalo-Pino Suárez y la gente debía rodear.
“Dijeron en la radio que ya podíamos pasar. ¿Entonces cuándo?”. Le increpó Sonia González a uno de los seis policías que custodiaban la entrada por la calle Pino Suárez. La pequeña productora de hortalizas debía hacer un trámite en las oficinas centrales del GDF para que le dejen vender sus productos en Xochimilco. “Venimos de tan lejos y se encuentra uno con esto”.
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