Obras distintivas del sexenio; proyectos insignia del Presidente muestran avances

CIUDAD DE MÉXICO.

Tren Maya, en 8 meses habría resultados

El presidente Andrés Manuel López Obrador presentará el próximo domingo 1 de septiembre su primer Informe de Gobierno, donde uno de los ejes centrales a tratar por el jefe del Poder Ejecutivo será, sin duda, las grandes obras que serán —ya lo son— distintivas de su administración.

Entre las más significativas, por su significado, la inversión pública y la trascendencia política, económica y social están la construcción de una nueva refinería, el proyecto transístmico, el nuevo aeropuerto de México y el Tren Maya.

De este último, el 23 de agosto se firmó el contrato con un consorcio encabezado por la empresa Senermex, mediante el cual se le asignaron en licitación pública los trabajos de ingeniería básica.

Con ese contrato, el consorcio deberá entregar en ocho meses los resultados de los estudios para determinar el trazo definitivo del tren, el impacto ambiental y social que tendrá, así como su convivencia con el ambiente hídrico de la península.

Además tendrá que incluirse la planificación de la obra, el proyecto, la definición sobre el material rodante que deberá ser utilizado y los modelos disponibles para su compra, entre otros.

Con esa información, Fonatur, promotora del proyecto, podrá publicar las bases para la construcción de los siete tramos, y se podrían iniciar los trabajos de construcción entre marzo y abril de 2020.

El total de las estaciones sería de 18, y no las 15 del proyecto inicial, y de los mil 460 kilómetros de longitud, en 95 por ciento (cerca de mil 390 km) el gobierno federal es propietario del derecho de vía.

También fueron presentadas tres propuestas para los proyectos de la estación y áreas comerciales de la que será la estación terminal de Palenque.

Se estableció que los otros polos de transportación, áreas comerciales y polos de desarrollo de vivienda estarán en Tenosique (Tabasco), Tulum y Chetumal (Quintana Roo), y Mérida (Yucatán).

El proyecto inicial del Tren Maya era construirlo en siete tramos, con una inversión de alrededor de 160 mil millones de pesos (unos ocho mil millones de dólares). Y se espera que esté concluido en la segunda mitad del sexenio.

Para formalizar el involucramiento en este proyecto de parte de las autoridades y de la iniciativa privada se firmó el pacto Hacia un Sur- Sureste del Futuro.

La obra del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles en la actual terminal militar de Santa Lucía enfrenta un retraso en el inicio de su construcción debido a la lluvia de amparos legales.

La estrategia de organizaciones sociales agrupadas en No Más Derroches ha sido entablar 80 amparos para impedir la conclusión legal de los trabajos en el Nuevo Aeropuerto Internacional de México, en Texcoco, y del inicio de construcción de la nueva terminal en Santa Lucía.

El 23 de agosto pasado desde Villahermosa, Tabasco, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que tiene preparado “otro recurso” para hacerle frente a los amparos contra la construcción del aeropuerto en Santa Lucía.

“Vamos a acudir a la facultad que tiene el Estado para poner a salvo el interés nacional; es lo único que puedo decir”, dijo en su rueda matutina de prensa.

Se espera que en su primer Informe de Gobierno de este domingo haga pública su estrategia legal para lograr el arranque de los trabajos en Santa Lucía.

Ayer, el Presidente anunció que la totalidad de los contratos en Texcoco habían sido liquidados.

Según Comunicaciones y Transportes se pagó por obras realizadas 60 mil 291 millones de pesos y 14 mil 932 millones de pesos por gastos no recuperables.

Además, en diciembre se liquidó la operación de recompra de bonos del Fideicomiso del Aeropuerto de la Ciudad de México, por mil 800 millones de dólares, y se negoció el pago de la Fibra E.

Si bien la cifra de la construcción del aeropuerto de Santa Lucía ha fluctuado, debido a requerimientos que han surgido a lo largo del año, el gobierno federal insiste en que el ahorro de la nueva terminal respecto de la construcción del Aeropuerto en Texcoco será de 100 mil mdp.

El nuevo sistema aeroportuario del Valle de México prevé licitar la Terminal 3 a un costo de 750 millones de pesos; además de 238 mdp para renovar, reubicar y construir sanitarios, 196 mdp para daños estructurales de las terminales 1 y 2 por hundimientos de terreno y 149 mdp para el mantenimiento de vialidades internas.

Además, se busca adquirir la mitad de las acciones del Aeropuerto de Toluca para reactivarlo.

El Corredor Transístmico es el proyecto más grande de infraestructura del actual sexenio y se encuentra en fase de gestión de los recursos necesarios para su despegue.

A finales de julio, representantes del Banco de Europa se reunieron con integrantes del gobierno federal y con el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, para abordar la posibilidad de invertir en el proyecto del Corredor Transístmico.

En la reunión, realizada en Palacio Nacional, se estableció que el banco tendría disponibles hasta 13 mil millones de dólares (259 mil millones de pesos) para desarrollar las obras de infraestructura requeridas en el corredor, y el gobierno federal aportaría alrededor de 100 mil millones de pesos (aproximadamente cinco mil millones de dólares).

Los recursos ofrecidos por el Banco de Europa son para fondear a las empresas que licitarían en los concursos que sean convocados por el gobierno federal para el proyecto de interconectar los puertos de Coatzacoalcos, Veracruz, y Salina Cruz, Oaxaca.

El corredor incluye la modernización de la autopista que comunica a ambos puertos, y del tren de carga que comunica las dos costas.

Según el gobernador Cuitláhuac García, y funcionarios del gobierno federal, el proyecto es complementario mas no competencia del Canal de Panamá.

Entre los dos puertos hay 200 kilómetros lineales y ya actualmente se están haciendo inversiones que superarán los tres mil 900 millones de pesos para que el tren evite pendientes pronunciadas y curvas cerradas; además se esperan inversiones por tres mil millones para modernizar ambos puertos, y diez mil millones para las autopistas Mitla-Tehuantepec y la Cayucan-La Ventosa, que mejorarán la conectividad de ambos puertos hacia el interior del país.

También se reconvertirá uno de los gasoductos que existe entre los dos puertos para incrementar el volumen de traslado del combustible.

Para formalizar el involucramiento de autoridades, y de la iniciativa privada, en este proyecto se firmó el pacto Hacia un Sur-Sureste del Futuro.

Tras declarar desiertos los procesos de licitación para la administración del proyectos de la refinería de Dos Bocas y del desarrollo del proyecto, se determinó que sea el gobierno federal quien lleve a cabo esos requerimientos.

A la fecha, la Secretaria de Energía (Sener), que tiene a su cargo el desarrollo del proyecto, anunció que se ha compactado cerca de 60 por ciento del predio de 400 hectáreas de terreno en el que va a estar instalada la nueva refinería.

Se prevé que el terreno quedará completamente listo en noviembre para desarrollar el proyecto.

La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) inspeccionó el terreno y determinó que no existen afectaciones al mangle perimetral.

Asimismo, reiteró que se efectuarán visitas de supervisión periódicas para observar que se cumplan las condiciones ambientales con las que se autorizó la construcción de la refinería en Dos Bocas.

Para llevar a cabo el proyecto se elaboró un programa de licitaciones divididos en seis paquetes.

El proyecto de Dos Bocas tendrá un costo de alrededor de 160 mil millones de pesos (ocho mil millones de dólares, aproximadamente) y se espera que esté concluido en mayo de 2022.

El gobierno federal licitará a empresas nacionales y extranjeras los seis paquetes de contratos y vigilará el proceso de construcción.

Paralelamente se continúa con la reconfiguración de las seis refinerías existentes (Tula, Salamanca, Madero, Minatitlán y Cadereyta) a un costo de 25 mil millones de pesos, la mitad de esa cifra se invertirá este año y la otra mitad en 2020.