Menosprecian el relevo en la UNAM; hoy cierra registro de aspirantes

CIUDAD DE MÉXICO.

Por primera vez en tres décadas, el proceso de sucesión en la Rectoría de la UNAM no generó la numerosa participación pública de los académicos ante la Junta de Gobierno, pues a sólo unas horas de cerrar el primer registro de aspirantes, tres levantaron la mano de manera oficial, en contraste con años en que, en medio de crisis internas, hasta 60 universitarios expresaron su interés por participar.

Hoy, la Junta de Gobierno de la UNAM cierra el registro de currículum, semblanza profesional, proyecto de trabajo 2019-2023 y una síntesis del mismo, de los aspirantes a la Rectoría, y a pesar de que en días previos diversos grupos académicos expresaron su interés por impulsar a al menos 14 académicos, hasta el momento sólo Enrique Graue, Angélica Cuéllar y Pedro Salazar aceptaron la invitación.

Si la tendencia no se modifica, este proceso se encamina a ser el que menos interés despertó entre los universitarios en los últimos 31 años.

De acuerdo con el registro histórico de los candidatos a la Rectoría de los últimos ocho procesos de sucesión, en 1988 fueron 47 los académicos que expresaron su interés en participar, de los cuales la Junta llamó a comparecer a seis; de entre ellos fue elegido José Sarukhán.

En 1992 fueron 46 los interesados y que fueron inscritos en las oficinas de la Junta de Gobierno, la cual llamó a cinco de ellos: José Manuel Covarrubias, José Narro Robles, José Sarukhán, José Miguel Yacamán y Francisco Barnés de Castro. En ese año, la Junta decidió la reelección de José Sarukhán, tercer rector que lograba repetir, desde que existe la Junta; antes de él sólo lo habían conseguido Nabor Carrillo y Guillermo Soberón

Para 1996 fueron 22 los universitarios impulsados en la auscultación de la Junta, la cual llamó a nueve de ellos, con lo cual fue la primera vez que llamó a más de seis aspirantes. En esa ocasión eligió a Francisco Barnés de Castro.

En 1999, en medio de la huelga del CGH, que generó una crisis interna que llevó a la renuncia de Barnés de Castro, la Junta recibió la propuesta de 60 aspirantes, de los cuales decidió llamar a seis: Juan Ramón de la Fuente, José Narro Robles, Manuel Peimbert, Salvador Malo, Francisco Bolívar Zapata y Diego Valadés. Optó por Juan Ramón de la Fuente.

En 2003 hubo 21 interesados, pero la Junta llamó otra vez a seis a entrevista; optó por la reelección de De la Fuente.

En 2007, proceso que ganó José Narro, fueron 27 los universitarios impulsados ante la Junta, la cual llamó a ocho; en 2011, cuando se reeligió Narro, hubo 21 aspirantes, pero la Junta llamó sólo a cinco de ellos.

Y en el proceso de sucesión pasado, de 2015, del cual surgió Enrique Graue, se inscribieron 16 interesados, pero la Junta llamó a 10, con lo cual es el año que más aspirantes entrevistó.

Esta vez, tras darse el banderazo de salida oficial al proceso de sucesión de la Rectoría, el pasado 26 de septiembre, entre los académicos y estudiantes que tuvieron una semana para ser escuchados por la Junta de Gobierno prevaleció el impulso a la reelección del rector Enrique Graue

Miembros de la comunidad universitaria de la Facultad de Medicina, Derecho, Facultades de Estudios Superiores y Escuelas Nacionales Preparatorias acudieron a alguna de las cinco comisiones conformadas por la Junta, para apostar con la continuidad de Graue como jefe nato de la institución.

Fue hasta el jueves pasado que el apoyo hacia la doctora Angélica Cuéllar se hizo presente en las consultas de la Junta, luego de que la aspirante a la Rectoría, entregó su plan de trabajo y se organizaron diversos grupos para apersonarse en las comisiones, a fin de externarle su respaldo.

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