300 policías federales llegan a Tijuana para reforzar seguridad

CIUDAD DE MÉXICO.

El control llegó luego de la crisis 300 policías federales aterrizaron hoy en Tijuana después de que ayer un grupo de migrantes sometiera la seguridad del cruce fronterizo más transitado del mundo. Llegaron y se apropiaron del principal acceso al albergue, el mismo por donde ayer salió una marcha que no pudo sostener la promesa de ser pacífica.

Un grupo de aproximadamente 500 migrantes salió del albergue que ocupan, para manifestarse frente a la garita peatonal de El Chaparral, en los límites de Tijuana y San Diego. Policías federales les impidieron el paso al lugar durante 40 minutos, pero el cerco estaba a punto de caer.

Miren, no vamos a caer en provocaciones con la policía federal. ¡Ey, por favor! Tomemos... tomemos otra ruta. Vámonos a otra ruta ya."

La policía federal bloqueó el Puente que lleva a la garita pero no las calles laterales y por ahí comenzó la fuga. Los antimotines trataron de contener la marcha, detenerla, pero la carrera desesperada había comenzado. Cruzaron avenidas, subieron un bordo, atravesaron el río Tijuana y brincaron a la zona comercial de la garita. Hombres, niños, mujeres, todos hechizados por la promesa de llegar a la línea con Estados Unidos.

Un primer grupo trató de entrar por los patios de la garita y la zona del rio, ahí fueron dispersados con gases lacrimógenos lanzados desde el lado de Estados Unidos por la patrulla fronteriza.

Otro grupo, mucho más pequeño, corrió a lo largo de la frontera alejándose de la policía federal hasta llegar a las vías del tren, a un lado de la garita de San Isidro.

Vámonos. A sacar la basura del rancho, carnal. La neta ya que no puede el gobierno solos que se vayan, ahí que les abran la puerta y que caigan arriba de la migra."

El grupo venció una valla de madera, trepó otro bordo de tierra y llegó hasta las vías del tren, fue entonces que corrieron al muro y vieron una rendija, una lámina que resultó nada luego de semanas esperando el momento.

En segundos, un policía norteamericano llegó al lugar. Atrás, la patrulla fronteriza. Y a una distancia de menos de 6 metros, disparó contra los migrantes.

Yo sí pasé, si. Claro, pasé el muro. Me metieron una trompada y me tiraron 1 bomba lacrimógena."

Poco más de una hora duró el frustrado intento. Los migrantes tuvieron de frente a los celadores del muro, pero no pudieron pasar, no es Guatemala, no es Chiapas.

El gobierno de Estados Unidos cerró durante 6 horas la frontera, la más transitada del mundo.

Una imagen insólita que se ha repetido 3 veces este mes.

Aquí el reportaje completo:

Después del fallido y desesperado intento de los migrantes por entrar a #EU, y de la implacable respuesta de los estadounidenses, hoy la frontera prácticamente se blindó con el despliegue de 300 policías federales pic.twitter.com/PKHZYqznNc

— Ciro Gómez Leyva (@CiroGomezL) 27 de noviembre de 2018

cva