Andrea Noli quere ser una chica Almodóvar

CIUDAD DE MÉXICO

Uno de los sueños de Andrea Noli es convertirse en una chica Almodóvar. Y hasta el momento sólo lo ha logrado a través de la actual puesta en escena, que realiza en la nueva modalidad de Teatro en corto, la cual compagina con la telenovela Tanto Amor, de Azteca, donde da vida a Carolina, una mujer alcohólica y maltratada.

Andrea, con la historia de Tanto amor regresas a las telenovelas, luego de haber llevado una vida desenfrenada en Vivir a destiempo...

Así es, en nuestra profesión se para un poco de trabajar y no por otra cosa porque así es nuestro trabajo constante, y estoy muy contenta de hacer una nueva novela como es Tanto Amor, una historia llena de vida, porque vaya hay varias historias de amor, traición y muchas cosas. Espero que sea todo un éxito tal y como lo fue Vivir a destiempo en su momento.

Lo más curioso es que Carolina, tu nuevo personaje, es muy complejo y supongo que muy desgastante a la vez por ser víctima de violencia intrafamiliar dentro de la trama...

Así es, desgraciadamente es una mujer que padece desde la violencia verbal, física, sicológica y por todos lados la atacan y ella se ataca por sí misma. Como guarda un gran secreto siente una enorme culpa por ello, cree que se merece todo ese maltrato y cree que está bien y que es una manera de los demás de demostrarle su cariño. Ella no se siente ni con la fuerza ni con el poder de ser dueña de su misma felicidad o infelicidad, depende de los demás y sobre todo del alcohol y de las pastillas, entonces está perdida la pobre y lo bonito de la historia es que se recupera. Muchas mujeres se identificarán y reivindicarán con Carolina.

Supongo que no fue necesario que convivieras con personas maltratadas cuando a todas horas estamos expuestos a todo tipo de violencia...

Así es, la violencia la padecemos todos los días y en todos lados y la violencia nos rodea y no hablemos en relación a la inseguridad y matanzas que hay, sino desde la calle que vas manejando y que te cruzas mal y tienen la necesidad de insultarte y de agredir. Pero sí hay que tener como la responsabilidad y tener la bandera de transmitir a través de un personaje todo esto que estamos viviendo y cómo podemos reencontrarnos y crecer su autoestima y darnos nuestro respeto y lugar como actores.

A lo largo de tu carrera te hemos visto muy involucrada en varias campañas y a favor de la mujer, en ese sentido, ¿te han pedido últimamente que te sumes a alguna por el hecho de recrear a una mujer violentada?

Siempre lo hago y esto va de la mano con la fundación que tiene Elisa Salinas y para apoyarlos en caso de violencia o de discriminación, que tanta falta nos hace y trataremos de apoyar por medio de The Women’s Project, que sea un mensaje redondo y con un buen consejo para las mujeres.

¿Crees que en algún momento puedas abrir tu propia fundación?

Lo veo complicado. Podría hacer una campaña, porque crear una fundación creo que requiere mucha dedicación y con esta profesión es difícil hacer bien las cosas y creo que es un tema muy serio y muy importante, de una manera activa. La verdad no tengo tanto tiempo, pero en lo que pueda apoyar con gusto lo haré. Seguiré apoyando más a las mujeres en particular, porque son las que más necesitan nuestro apoyo, en general.

Además, siempre te has caracterizado por ser una mujer luchona, contrario a tu personaje, que ni por equivocación permitirías que te maltrataran...

Nunca. Es igual de grave y de dañina una violencia sicológica que una física. La violencia es en cualquiera de sus puntos algo que los seres humanos tenemos que lidiar con ello y tenemos que superarlo.

Como buena mamá que eres, me imagino que hablas con tu hija Valentina al respecto para que no se deje lastimar por nadie...

Sí exactamente trato de inculcarle todo eso y el respeto a los demás. Le digo que todos somos iguales y debemos ser empáticos y cooperativos. Tenemos que querernos los uno, a los otros, y ésa es la mejor lección que le puedo enseñar en el día a día.

Sé que esta historia la compaginarás con la puesta en escena Quiero ser una chica Almodóvar, de Teatro en corto...

De hecho, ya estrenamos esta obra padrísima, maravillosa y muy divertida que se llama Quiero ser una chica Almodóvar, y con un gran elenco. Estoy con Lola Cortés, Bárbara Torres, Abraham Ramos y con Charlie López y alterno con Yolanda Ventura.

Muchas actrices mueren por trabajar con el famoso director manchego, ¿ése podría ser tu caso?

Me encantaría. Ojalá y se diera, pero como dice mi personaje en la obra yo soy una chica Almodóvar.

Realmente has tenido algún acercamiento con Pedro Almodóvar, ¿para sumarte a alguno de sus filmes y concretar este anhelo?

No he tenido ningún acercamiento, sólo he estado cerca de él a través de sus películas y si la obra funciona estaría increíble que viniera a México para develar la placa, nos honraría con su presencia.

Por otro lado, desde que decidiste ser madre te has sabido organizar, pero ahora que estás tanto en los escenarios como en la telenovela, ¿tu hija Valentina te reclama tu ausencia?

Uno se organiza al final de cuentas y es un trabajo, yo no tengo de otra, porque soy la que llevo el pan a la casa. No te creas, le cuesta también, y de repente si me lamento por no estar todo el tiempo con ella, pero Valentina lo termina entendiendo y ni modo su madre es trabajadora.

¿Valentina te ha dado a conocer su inquietud por figurar en la actuación o en alguna otra disciplina artística?

Claro que trae la vena artística a todo lo que da, pero también le atrae la música y la pintura. A esta edad tienen muchas ganas por descubrir y lo único que hago es darle las herramientas que puedo y de clases y de todo para que ella vaya empapándose más de lo que le gusta y vaya definiendo que quiere y no quiere. Por ahora es una niña normal y va a la escuela y disfruta su niñez.

Vemos también que los años no pasan por ti, porque siempre luces espectacular...

Sí pasan y pasan, véeme (se ríe), pero el chiste es que pasen con dignidad e EXCLUSIVA irte sintiendo satisfecha y de reconocer los errores y no volverlos a cometer. Hay que crecer con alegría y eso hace que uno envejezca bien o al menos eso trato o me ha funcionado para verme bien.

Cada etapa de tu vida por más dura que haya sido, la has disfrutado y con la cara en alto...

Totalmente. No quiero pelearme con la vejez y querer tener juventud eterna o verme siempre de la misma edad, porque está difícil. Creo que siempre es mejor vivir con dignidad cada etapa de tu vida y la que venga llegando hay que abrazarla y superarte.

Tampoco te obsesionas con las arrugas...

La tecnología avanza tan rápido que no tarda en haber goma de borrar y que salgan. Hasta eso mis arrugas a mí me gustan, porque digo que son las sonrisas que se van quedando en la cara y tu experiencia.

En este momento de tu vida, ¿ya hay alguien que sea el dueño de tu corazón?

No hay nadie, soy feliz, sin tener un hombre a mi lado, tampoco lo necesito. Por supuesto que lo espero con los brazos abiertos, pero no ando buscando ni me muero por un hombre. Así sola soy feliz y estoy tan acostumbrada, que no me afecta.

Pero candidatos tienes de sobra...

No faltan, soy muy pretendida, gracias a Dios (se ríe).

Supongo que te has vuelto más cautelosa a la hora de elegir pareja por el hecho de que Valentina tarde o temprano convivirá con él...

Sin duda, déjame decirte que es mucho más difícil y no cualquiera puede entrar a mi casa y no le daría entrada, entonces como que sí es más complicado ahora.

Tu hija, ¿te dice que ya tengas novio?

A veces me lo ha dicho, pero en realidad ella es muy feliz como estamos. Está muy acostumbrada de que seamos puras mujeres en la casa y entonces, se sorprende. Cuando he tenido relaciones y han sido serias y demás Valentina los ha conocido, y sabe bien que no necesito de un hombre para ser feliz.

hch