Mi primera vez en la covidianidad

CIUDAD DE MÉXICO. 

La primera vez, una expresión relacionada de forma inevitable con la adolescencia, esa transición entre la niñez y la edad adulta, cúmulo de emociones y experiencias que definen la personalidad. En México son 21 millones 800 mil 426 mujeres y hombres (datos del INEGI) que durante el último año, el primero de la contingencia por coronavirus, atraviesan por esa etapa de la vida.

La primera vez de trasladarse solas y solos a la escuela, el primer beso, para algunos el primer trabajo y tal vez la primera vez viviendo lejos de casa; primeras veces que hacen a una persona entender el mundo se vieron interrumpidas o fueron modificadas por las reglas que exige una nueva normalidad a la que nadie termina por acostumbrarse.

La salud mental es importante para toda la población, pero “las medidas de aislamiento pueden incrementar el estrés y la ansiedad en las y los adolescentes e interferir así en su desarrollo y limitarlos en la toma de decisiones importantes para la vida”, advierte UNICEF en su documento: ¿Por qué trabajar por y con las adolescencias en México?.

Y es que durante ese período de edad se desarrollan aspectos relacionados a la independencia y socialización como: “aumentar la confianza en uno mismo, surge la necesidad de privacidad y autonomía de los padres y madres, crece la importancia de apoyos sociales construidos sobre la confianza, las habilidades para tomar decisiones comienzan a parecerse a la de los adultos, las cuales estarán cargadas de aquellas emociones que rodean a las y los adolescentes”.

De acuerdo al más reciente reporte del Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), con información de la Secretaría de Salud, 50 mil 356 niñas, niños y adolescentes se han contagiado del virus SARS-CoV-2 entre el 12 de abril de 2020 y el 18 de abril de 2021, de ellos la adolescencia es donde más casos se acumulan con 28 mil 711. Mientras que las niñas, niños y adolescentes que han perdido la vida por Covid-19 ascendía en ese momento a 546.

Con motivo del día de la niña y el niño, Excélsior habló con especialistas en el tema, es decir, adolescentes que compartieron de viva voz  las experiencias que los marcaron durante el año más raro de sus vidas, ese en el que algunas y algunos celebrarán virtualmente por última vez el 30 de abril.

El término covidianidad del título se lo debemos a Vanessa, una adolescente de República Dominicana que definió así la nueva cotidianidad a la que se enfrenta ella y toda su familia. 

Amor de pandemia, mi primer amor
Carlo Gael
16 años
CDMX
4º semestre CECyT
 

“Comenzamos a hablar durante la pandemia, y al compartir escuela, y eventualmente grupo, no fue difícil comenzar a ser más cercanos, todo comenzó como una amistad, con ciertos momentos de coqueteo, eventualmente ambos sentimos cierta atracción por el otro, y nos lo confesamos, al saber que el sentimiento era mutuo, el vínculo que nos unía se tranformó, se hizo mas fuerte, expresivo y sentimental”.

“El 4 de abril de 2021 quedamos que yo fuera a su casa, me presenté con su papá y le dije que le quería pedir permiso para salir con ella, luego comenzó una serie de preguntas y respuestas: dónde nos conocimos, a dónde íbamos a ir, cuándo saldríamos. Si nos dio permiso pero dijo que tuviéramos cuidado”.        
    
“Salimos por primera vez y todo fue muy emotivo, no tengo ningún punto de comparación, fue una sensación única, y muy linda, nuestra relación se fortaleció después de ese día, tras demostrar en persona lo que con palabras no se puede, ambos tuvimos un avance en nuestro trato. Poco después en una videollamada, ya que considero que ese es el medio más cercano a la interacción frente a frente, le pedí actualizar nuestra relación por una de noviazgo, y recibí una respuesta positiva”.

“Nos hemos visto alrededor de 5 veces, que suman cerca de 12 horas, y ha habido distintas dificultades, una de ellas, las ganas de vernos con mayor frecuencia,estamos cerca de cumplir 4 meses de noviazgo, hay distintos impedimentos y obstáculos pero tratamos de superarlos y resolverlos”.

Mis amigos me salvaron
Aube
17 años
EDOMEX
2º preparatoria
 

“Me sentía sola, incomprendida y me acuerdo que los primeros meses lloraba muchísimo, porque como que no dimensionaba el hecho de estar con mis amigos, de no estar con la gente que yo ya consideraba mi familia”.

“Lo que más afectó a mis hermanas y a mí fue el divorcio de mis papás uno o dos meses antes de que empezara la pandemia, este disgusto que ya tenía con mi mamá o con mi papá pues chocábamos bastante”.

“Las peleas empezaron a ser muy constantes, cuando mi hermana mayor como que se la pasaba todo el día encerrada en su cuarto y como que cada quien estaba aislado, un día simplemente esa burbuja explotó y hubo muchas peleas y muchos sentimientos encontrados y de ahí decidimos buscar el apoyo”.

“Durante la secundaria en segundo y tercero me diagnosticaron depresión severa y estuve tomando medicamentos como un año o año y medio. Tuve como una recaída porque en mi último período de mi primer año de prepa no entré a ninguna clase, no entregue ninguna tarea, como que me desconecté, pase a base de finales o extras, pero sí fue bastante difícil acoplarme como a esta situación”.

“Lo que a mí me ha funcionado es volver a tener contacto con mis amigos, o con las personas que conocían mi segundo año, porque con ellos hacía la tarea o hacemos videollamada, empezamos a tener esta convivencia que no era solamente con mi familia; a raíz de estos encuentros pude desarrollar nuevos intereses, o volver a retomar intereses que ya no había tomado por este cuadro depresivo que había tenido”. 

“Todos deberíamos tener un apoyo psicológico y más durante estos tiempos de pandemia, porque sí es bastante shockeante a cómo era nuestro estilo de vida y pues en esta pandemia mi mamá y mi familia pues hemos estado buscando apoyo psicológico”.

Ningún niño o adolescente debería trabajar
Benji (Benjamín)
16 años
CDMX 
Bachillerato en línea

“El momento más difícil fue cuando yo por un tiempo dejé la escuela al empezar la pandemia; fue muy muy difícil porque me llegaron tiempos en los que tuve que trabajar, es algo muy difícil porque te tomas las acciones como ya si fueras un adulto, tuve que dejar a un lado la escuela por un año si mal no calculo, es muy difícil al principio, pero como todo, a su tiempo nos acoplamos al momento”.

“La primera vez que yo trabajé fue a mis 10 años o a mis 8 años, no lo recuerdo muy bien, pero sí es muy difícil tanto en la adolescencia como cuando eres niño y pienso que ningún niño o adolescente debería pasar por estas situaciones”.

“Me ha faltado cierto apoyo emocional de los padres, pero a final de cuentas no lo puedes pedir porque los padres a final de cuentas hacen mucho: trabajan hacen aquello, hacen esto y como que no tiene mucho tiempo para los hijos pero sí me gustaría eso, que los padres les dieran más atención a los hijos incluso en la pandemia”.

“Mi gran cambio que afronté, se podría decir así, fue cuando dejé de ser un niño, cuando ya eres alguien... tratas de ser alguien responsable, de que si te quieres comprar unos tenis tú mismo te lo tienes que comprar, tú mismo te lo tienes que ganar; se podría decir que eso es lo más grande que yo he vivido actualmente”.

“Estoy muy motivado para seguir estudiando, pensé mucho a planes a futuro, pensé en lo que me podría pasar a lo largo de mi vida, no me quedé con una sola idea de que ya no quiero estudiar y ya; lo pensé a futuro, porque a final de cuentas las decisiones son algo que tarde o temprano interfieren en tu futuro o en tu camino”.

“Mientras más pasa el tiempo tengo más ganas de salir, realmente tengo muchas ganas de salir a patinar con mis amigos de por donde yo vivo, me encanta mucho salir y descubrir cosas nuevas”.

 

Todos somos más fuertes que hace un año
Diana Laura
16 años
CDMX
2º preparatoria
Integrante de los Colectivos: Nuestra voz cuenta y Evaluación justa
 

“El mayor cambio, un gran cambio positivo hacia mi persona fue integrarme a organizaciones en pro de los derechos de las niñas, niños jóvenes y adolescentes”.

Fue así debido a que durante la pandemia nos enfrentamos a muchísimas problemáticas y eso me hizo despertar muchas inquietudes, muchas curiosidades, muchas formas de pensar que es lo que yo podía hacer para resolverlo, que esto no me gustaba, ¿qué puedo hacer?”.

“Fue esa la clave para que yo cambiara de mentalidad y dijera yo quiero hacer algo, yo quiero dejar un cambio y fue así como yo me pude involucrar en todos estos proyectos que ahora han tenido un gran impacto dentro de la sociedad”.

“Nuestra voz cuenta es un proyecto que nació justo a raíz de la pandemia en el que organizaciones como tejiendo redes infancia abrieron espacios seguros de expresión para niñas, niños y adolescentes de toda latinoamérica, lo más bonito de este proyecto es que nosotros como jóvenes y adolescentes lo pudimos estructurar”.

“Hacemos webinars el último viernes de cada mes en el que debatimos y tenemos mesas de diálogo acerca de distintos temas, como por ejemplo el cambio climático, la violencia intrafamiliar, de la salud mental, de educación sexual, básicamente de las deficiencias o problemáticas que nosotros como niños o jóvenes encontramos en el sistema y queremos nosotros actuar y aportar nuestra opinión y propuesta para solucionarlo”.

“El segundo colectivo es Evaluación Justa, surgió igual a raíz de las problemáticas que veíamos en la pandemia sobre nuestro sistema educativo, ese colectivo fue fundado por Camila Ollin y nos integramos con ella a luchar por este derecho a que nuestra educación no se basará en nuestra situación económica, sino que se nos cumppliera el derecho de tener una educación digna y de calidad”.

Mi primer discurso ante autoridades
Fernando
14 años
CDMX
1er cuatrimestre de Licenciatura en Comunicación y Medios Digitales UVM
Integrante de los colectivos Nuestra voz cuenta y Evaluación Justa
 

“Me considero alguien afortunado y más en la pandemia ya que no he vivido alguna dificultad muy fuerte, si bien el internet, la conectividad, lo que a todos nos pasa, pero si estoy consciente de que muchas niñas niños y adolescentes y jóvenes allá afuera no tienen los recursos, no tienen el tiempo, no tienen la disposición en materia de su economía familiar o cualquier otro factor externo”.

“El último año me permitió unirme a muchos colectivos simultáneamente (Nuestra voz cuenta, Evaluación justa, Niñez Observa) que están realizando cachito a cachito su parte para trabajar y combatir las violaciones a los derechos humanos”.

“Un tema que yo personalmente investigo mucho desde los 9 años es la desaparición de niñas, niños y adolescentes en México, es una violación a los Derechos Humanos terrible, ya que no te permite vivir en un duelo pues no sabes qué pasó, cómo está, dónde está tu ser querido desaparecido”.

“¿Alguna primera vez?: tuvimos hace unas semanas un webinar, una conferencia, nos dijeron por Whatsapp, una conferencia de cinco minutos y cerrada, sin público; yo dije:’qué fácil’, pero resultó que cuando entré era todo el sistema de aprobación del protocolo adicional de búsqueda de menores de edad, con la comisionada de búsqueda Karla Quintana, Olga Sánchez Cordero, el Subsecretario de Derechos Humanos Población y Migración Alejandro Encinas”.

“Dije: ‘¡Caramba!’, entonces tuvimos que apresurarnos completamente, buscar una camisa elegante, rearmar mi discurso y ese tipo de nuevas emergencias nuevas maneras de actuar son las que he enfrentado”. 

 

Descubrí que el mundo no es color de rosa
Angela 
13 años
Bolivia
2º secundaria
Integrante del Colectivo Nuestra voz cuenta
 

“Para mi el momento más difícil de la pandemia fue cuando inició, nadie sabía qué cosa era esto: un virus, una bacteria, la habían creado los médicos, los políticos, nos iban a controlar la mente, los ovnis nos iban a abducir, nadie sabía a qué venía esta cosa”

“Pensaba que nos íbamos a morir, pensaba que nuestra vida acabó, recién tenía 11 años, incluso hice mi testamento, me despedí de mis amigas, por whatsapp y ellas se empezaron a enojar: ‘¿Cómo vas a decir eso?, no te vas a morir, es solo una pandemia, te tienes que cuidar y listo, ay mujer por qué eres tan dramática’, me decían”.

“Me tranquilicé cuando vi en los medios de comunicación que hay pacientes que se recuperan por completo, que ya se están vacunando algunas personas y que esta pandemia ya está reduciéndose”.

“En mi colegio, nos pidieron hacer una tarea sobre cuáles eran las principales preocupaciones de los adolescentes en esta pandemia: la primera es la búsqueda de la comprensión, otra preocupación es sobre el aspecto físico, en esta pandemia hay que admitir que todos hemos ganado, se siente la presión de que estoy gorda, sobre todo en las chicas, pero es algo solo mental”.

“La preocupación que más me hizo reír fue el de no tener novio o novia, de cuando volvamos a las clases en esta pandemia, en estas clases virtuales, ¿cuál es su necesidad de tener novia, novio?, yo no lo entendía en ese momento”.

“Esta pandemia me hizo darme cuenta que el mundo no es color de rosa, ¿sabes?, el tener un poder tan limitado como es el mío de solo ser una niña y que si voy al presidente y le digo señor presidente está haciendo muy mal su trabajo, ¿sabe cuántos niños están sufriendo en Bolivia?, él me va a tomar como una broma, seguramente me va a decir ya vete a tu casa niñita y me van a tomar como una broma si yo intento abrir mi pequeña boca”.

Somos la generación del presente y del futuro
Francis
15 años
Honduras
1º bachillerato
Integrante del colectivo Nuestra Voz Cuenta

“Especialmente en Honduras creo que una dificultad que también se enfrentó durante la pandemia fue en los meses de septiembre y octubre que enfrentamos dos huracanes en menos de un mes”.

“Lamentablemente muchas personas se quedaron sin trabajo y si tomamos en consideración, en el caso de que muchas personas al principio de la pandemia se quedaron sin trabajos y se estaban recuperando durante la venida de esos dos huracanes fue algo muy devastador y lo sigue siendo porque aún podemos ver secuelas de lo mismo”.

“Como estudiantes y adolescentes sentimos esa preocupación de saber que si vamos a volver presencialmente a nuestras escuelas, en medio de la pandemia muchas veces se ha dicho por parte del gobierno y de diferentes entes que en algún momento vamos a volver”.

“Es preocupante poder decir que no sabemos si vamos a volver presencialmente en estos momentos donde ninguna persona, o pocas personas han sido vacunadas, no llevamos ni un 80 por ciento, ni un 50 por ciento y considero que no sería lo mejor que volviéramos a clases”.

“Muchas personas nos llaman generación de cristal o tantos nombres que a lo largo de los años se han ido fortaleciendo por la causa de que pensamos diferente “.

“Creo que el mejor nombre sería para nosotros la generación del presente pero también dle futuro ya que todos los adolescentes, jóvenes, niñas, niños, especialmente de Latinoamérica y el Caribe pensamos de una manera diferente, estamos trabajando de una manera diferente por lo tanto siempre vamos a ser ese cambio constante de las maneras de pensar en una sociedad que ha sido el modelo incorrecto a través de los años”.

 

“Mi abuelita me salvó de Roblox”
Alley
12 años
Michoacán
1º de secundaria
 

“Yo pienso que estoy viviendo algo que dejará una marca en la historia, que muchas personas recordarán, la mayoría como una tragedia, otras como un momento para actuar, un momento para desarrollarse y también para actuar en familia”.

“Escribí un cuento que se llama “Mi abuelita me salvó de Roblox y lo escribí en la convocatoria de Cuento Corto Intergeneracional (SUIEV-UNAM) de niños de seis a 12 años”.

“Decía que debía tratarse sobre nuestra relación con nuestro abuelitos, entonces a mi se me ocurrió que un joven podría tener una nueva relación pero de manera virtual con su abuelita”.

“Para empezar mi abuelita es prestada, mi hermanita me la presta, soy hijo de madre soltera, entonces vivo con mi hermanita y con mi papá que no es de sangre. Entonces le conté a mi abuelita de esta convocatoria, vivo muy bien con ella, mantengo una relación estrecha y amorosa, casi todos los días la vemos “

“El título se me ocurrió porque antes de salir de vacaciones empezó a tener una gran popularidad en mi escuela este juego, todos hablaban sobre esa plataforma virtual y yo no sabía ni siquiera que era Roblox”.

“No veo cerca el fin de esta pandemia porque todavía no hay ninguna vacuna para los niños, hay demasiada gente por vacunar, apenas vamos con los adultos mayores, veo que todavía está lejos el fin de la pandemia”.

La solución para acabar con la pandemia 
Mariana
12 años 
5º Primaria
Tlaxcala 

“Al coronavirus no le tengo miedo como tal, pero sí creo que hay que tener mucha precaución”.

“Me acuerdo que mi mamá nos mencionó el concurso ( Cuento Corto Intergeneracional (SUIEV-UNAM)) porque ella sabe que me gusta mucho escribir, entonces Isadora, Damiana y la cuarentena lo escribí con mi papá, una tarde nos sentamos frente a la computadora y nos pusimos a imaginar”

“Son dos niños Isadora y Damián, que son hermanos, un día Damián le dice a Isadora que tiene un gis mágico que puede abrir una puerta, Isadora un poco escéptica le dice que ella tiene una llave y tal vez puede abrir la puerta”.

“Ellos cruzan la puerta y está un mundo completamente diferente, es su misma calle, su mismo edificio, pero está el cielo más claro, en el parque los adultos y los niños están más felices y nadie usaba cubrebocas que es lo que más notaron, van con un policía que les cuenta que la cuarentena había terminado hacía tres años y que terminó gracias a que cada quien puso de su parte para que pudiéramos todos salir de esto.”

“Mi papá y yo pensamos en una solución en la que todos pusiéramos de nuestra parte, porque si queremos realmente ayudar con esto lo que debimos hacer desde el principio es quedarnos completamente en nuestra casa y tal vez no estaríamos como estamos ahora en todo el mundo”.

“Lo que necesitamos para salir de esto es que la gente realmente se haga responsable y piense no solo por ellos mismos sino por los demás”.

“Yo quiero que cuando la pandemia termine el mundo sea mejor, que fuera igual no tendría mucho sentido, espero que mejoren las cosas, que como sociedad tomáramos más consciencia de muchas cosas, de problemas que nos corresponden a todos, no solo a un grupo en específico y que nos preocupáramos más por los demás”.